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En un sorpresivo caso, Andrés Antonio Robles Bohórquez, quien figuraba como presidente del Polo Democrático Alternativo en el Atlántico, fue capturado por el Gaula de la Policía en situación de flagrancia en Barranquilla. Se le acusa de presuntamente haber recibido 20 millones de pesos, producto de una exigencia económica a una persona.
De acuerdo con el material probatorio presentado por la Fiscalía, Robles llegó a la calle 30 con carrera 46 y abordó el vehículo de la víctima para recibir el dinero en billetes de 100 mil y 50 mil pesos.
En el mismo caso estaría involucrado un funcionario de la Fiscalía, quien logró huir entre las personas cercanas a un centro comercial al notar la presencia policial. Este individuo presuntamente también abordó el vehículo con un chaleco institucional.
Las autoridades nindicaron que el funcionario tenía una chaqueta negra con logos de la Fiscalía y al notar la presencia del Gaula de la Policía se escabulle en el centro comercial San Andresito y se quita la chaqueta para perderse entre la gente del sector, según en ente acusador.
Según la Fiscalía, Robles le habría indicado a la víctima, un comerciante dueño de droguerías, que tenía una investigación en curso que le generaría una orden de captura. El supuesto funcionario estaría interesado en «ayudarlo» con el proceso a cambio de dinero.
Este habría sido el motivo de la entrega de los 20 millones de pesos en la calle 30, donde llegaron Robles y el presunto funcionario. El actual presidente del partido politico, alega que solo actuó como intermediario para recibir un dinero que la víctima le debía al funcionario, aunque este último negó deberle dinero alguno.
En la audiencia virtual de este sábado, el juez 17 Penal Municipal legalizó la captura de Robles, quedando pendiente para el miércoles la imputación formal de cargos por parte de la Fiscalía.
La audiencia de formulación de imputación de cargos quedó para el miércoles 13 de marzo.
Este escándalo salpica nuevamente al Polo y pone en tela de juicio la presunta actuación irregular de un funcionario judicial, aguardando el avance de las investigaciones.