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El presidente, Gustavo Petro, participó este miércoles en el Encuentro con los Directores y Comandantes de la Policía Nacional, y desde allí se refirió a su propósito de paz, enmarcado en la política llamada de Paz Total.
En principio, cuestionó el actuar de los grupos armados: “Algunos dicen que quieren hacer la paz y otros lo que quieren es coger el terreno de los que quieren hacer la paz”, aseguró.
Y ante escenario les encargó una tarea a los presentes: que la inteligencia militar actúe para “darles la mano” a quienes sí tienen voluntad de paz y para impedir la expansión de quienes utilizan su política para su accionar delictivo. De ese modo, “nos ahorramos tiempo, vidas y dinero”, sentenció.
El mandatario también insinuó que la expansión a veces ocurre con complicidad de las autoridades, por lo que cuestionó “quién le entregó a estas bandas el Cañón del Micay”.
“A quienes no quieren hay es que no dejarlos entrar, porque nada sacamos sacando unos grupos de la acción para que otros entren”, finalizó.
Esa zona en particular se ha configurado como una de las más afectadas por el conflicto. Allí hay presencia tanto de las disidencias de las FARC al mando de Iván Márquez como del ELN, pero el frente Carlos Patiño del Estado Mayor Central parece ser el que tiene un mayor despliegue.
Frente a sus acciones, lo que el mismo presidente ha afirmado es que “son su respuesta a nuestra ofensiva en el valle del Micay, donde se produce el 70% de la hoja de coca del Cauca”.
Entretanto, la Oficina del Alto Comisionado explica en su página web que la paz total de este Gobierno implica la construcción de un Plan de Transformación del Territorio del Micay, que comprende los municipios de Argelia, El Tambo y López de Micay.