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El papa Francisco abogó por que la Iglesia «redescubra su rostro femenino» y sugirió que el mundo tome a las madres como referencia para encontrar la paz, durante la misa de Año Nuevo. Advirtió que «quien lastima a una mujer, profana a Dios». Enfatizó la necesidad de que la Iglesia se asemeje a María, mujer, Virgen y Madre, y promovió dar espacio a las mujeres, fomentando una pastoral basada en cuidado, paciencia y valentía materna.
Durante la misa en la basílica de San Pedro, centró su homilía en el papel de María en la Iglesia, basándose en las Escrituras y la encíclica «Lumen Gentium» de Pablo VI. Destacó que el mundo debe mirar a las madres y mujeres para encontrar la paz, escapar de la violencia y el odio, y recobrar la humanidad y la compasión.
Francisco señaló que toda sociedad debe acoger el don de la mujer, respetarla y valorarla, ya que lastimar a una mujer es profanar a Dios, quien nació de mujer, según la doctrina cristiana. En un mundo carente de paz, instó a mirar a María como un modelo para unir a la familia humana y construir la unidad.
En el marco de la Jornada Mundial de la Paz, el papa abordó los riesgos de la Inteligencia Artificial. Subrayó que su desarrollo debe ser comprendido como una galaxia de realidades diversas y advirtió sobre los riesgos que puede representar para la humanidad. Llamó a actuar de manera responsable frente a los avances tecnológicos y científicos, que otorgan un control sin precedentes sobre la realidad y pueden plantear amenazas para la supervivencia humana y la salud del planeta.