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El presidente de la República, Gustavo Petro, y el expresidente Iván Duque protagonizaron una discusión en la red social X. Los dos se atribuyeron el mayor aumento real del salario mínimo durante sus respectivos gobiernos.
Todo comenzó cuando el expresidente Duque compartió un trino en el que decía que en su gobierno se hicieron los mayores reales del mínimo en los últimos 39 años.
Duque compartió una tabla la que se llevan los registros desde 1985 hasta 2024. El exmandatario criticó al actual gobierno al insinuar que no hay una defensa del ingreso de los trabajadores como cuando se prometió en campaña.
En ese sentido, dijo que la evidencia estaba derrotando la retórica. Durante el gobierno de Iván Duque se concertó entre empresarios y trabajadores el aumento para 2019 en 6%, ese año la inflación se ubicó en 3,2% lo que representó un aumento real de 2,8%. Para 2020 el Gobierno lo decretó en 6% con una inflación de 3,8%, lo que le representó a los colombianos un incremento real de 2,2%. Nuevamente en 2021 fue decretado por el Gobierno y el incremento fue de 3,5% con una inflación de 1,6%, lo que representó un alza real de 1,9%.
La cifra por la que sacó pecho el expresidente Duque fue por la lograda en concertación entre el sector empresarial y trabajadores cuando se ubicó en 10,07%, con una inflación de 5,6%, lo que representó entonces un incremento real de 4,4%.
Ahora entraron a jugar las cifras del presidente Petro. Para 2023 los empresarios y trabajadores concertaron un incremento del mínimo de 16%, pero la inflación se ubicó en 13,1%, en ese sentido el incremento real fue de 2,9%, según la tabla compartida por el expresidente.
Tras esta explicación y en otro trino de X, el presidente Petro contradijo a su antecesor. “Cuando los economistas deflactan una variable económica a su valor real, usan el índice de precios del mismo periodo”, dijo Petro.
Esta discusión entre mandatario y exmandatario generó una duda entre los colombianos. ¿Quién tiene la razón? Varios economistas analizaron lo dicho por Petro y Duque y coincidieron en que ambos tienen puntos a favor y en contra.
Frente a la respuesta en X por parte del mandatario, el economista y director del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad del Norte, Mario de la Puente explica que los economistas para deflactar una variable económica a su valor real, usan el índice de precios del mismo periodo.
“Si el salario mínimo se aumenta en 10% en el 2022, pero la inflación es del 13,1% en ese mismo periodo, entonces el salario mínimo que se decretó cayó en más de 3 puntos en términos reales. El mismo análisis se hace al año siguiente: si el salario mínimo se eleva en un 16%, pero la inflación del año es del 9,5%, entonces el salario mínimo real creció 6,5%, es decir, que logra compensar la caída que se produjo en el 2022 y además subió 3,5 puntos más”, dice el experto.
Diferentes ópticas
El economista y analista de datos, Roberto Hernández, asegura que de cierta manera tanto Petro como Duque tienen la razón. “Desde un punto de vista Duque lo que trata de decir es que de tanto que se le criticó a él ahora Petro no está subiendo lo que antes defendía”.
Por otro lado, Henry Amorocho, docente de Hacienda Pública y Tributación de la Universidad del Rosario, dice que el debate protagonizado por el presidente actual y su antecesor obedece a una situación de menos corte técnico.
“En la parte de la política económica, al final de la administración del presidente Iván Duque se tomó una determinación de ubicar el aumento del salario en unos niveles altos, pero la inflación que era un mal causado por el excesivo gasto público que se presentó», dice, asegurando que este fue uno de los grandes errores del gobierno Duque.
Esto llevó, de acuerdo con el economista, a que el Banco de la República para atajar el problema subiera las tasas en 650% hasta llegar a 13,1%. “En ese punto tiene razón el presidente Gustavo Petro, el salario se aumento en el 10%, pero la inflación se estaba absorbiendo el monto real de lo aumentado”, dice.
Con respecto a 2023 también le da la razón al presidente Petro, pero no encuentra razón en poner el debate en este momento. “Son muy distintas las épocas. El tiempo en el que gobernó el expresidente Duque estaba sometido a un efecto rebote en donde el aumento de 10% era producido por un crecimiento de la economía parecido. Hoy día no hay efecto rebote sino una desaceleración económica”, con esto último se aleja del postulado del presidente Petro.
Dice que no es el momento indicado para aparejas las cargas de la posible pérdida que se haya presentado en el pasado y en la actualidad sobre el salario bajo el entendido que los tiempos de crecimiento económico son diferentes.
“El crecimiento económico de ahora estará básicamente en 0,98% una distancia altísima del crecimiento de 10% del presidente Duque. No es el momento de hacer aumentos del salario mínimo por encima de lo que da el IPC y la productividad”, dice.
Advierte que en el caso del presidente Petro se dio un aumento básicamente de 2,5% más de lo que podría dar el manejo del IPC más la productividad, esto teniendo en cuenta que este último índice cerró en números negativos, es decir, en 1%.
“No se puede comparar la situación de Duque porque resulta que el salario mínimo es una variable fondo de tipo anual”, reitera. En ese sentido asegura que no hay lugar a comparar un incremento durante el periodo Duque cuando el crecimiento económico estaba en 10,3% versus el de Petro cuando no se ha dado “ni siquiera 1% de crecimiento”.
Por otro lado, asegura que el aumento del mínimo se dio por encima de lo que la capacidad económica del país tenía y esto puede producir implicaciones a futuro. “Sin embargo, el presidente Petro ha salido con una propuesta de reforma tributaria que no está soportada en cuantificaciones y análisis sino como un dato que se saca a la luz pública a ver qué grado de aceptación tiene y ver si se presenta el otro año”
Amorocho se refiere en este sentido a la propuesta de disminuir el impuesto a las sociedades en materia de renta y tener un proyecto de decreto de modificación del impuesto de personas naturales.
COLPRENSA