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Lizandro Meza se fue con su 24 de Diciembre al Cielo
A la edad de 86 años, el legendario maestro de la música tropical colombiana Lisandro Meza falleció en la tarde de este 23 de diciembre.
Por esas coincidencias de la vida, Lizandro se marchó de este mundo en una de las fechas más clásicas de sus interpretaciones musicales: 25 de diciembre. Le cantó en numerosas ocasiones a esta época: la fiesta de Navidad.
Según comunicó la Clínica especializada La Concepción, la muerte del juglar de la música colombiana se dio luego de haber permanecido internado en la unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desde el miércoles 6 de diciembre de 2023, en donde recibió manejo integral por sus quebrantos de salud.
El centro médico expresó sus condolencias a la familia y sus seguidores, resaltando además que “su legado musical permanecerá ligado a nuestra cultura haciendo honor a su trayectoria y aporte a la difusión de las raíces costumbristas”.
Nacido el 26 de septiembre de 1937, Lisandro Meza seguirá contando con un legado que supera las 110 producciones discográficas, en las que ha exaltado los ritmos autóctonos de la región Caribe colombiana como la cumbia, el porro, así como el paseo y también el vallenato.
Por todo esto, a lo largo de las décadas, se ha ganado títulos otorgados por su público como ‘El Rey Sabanero del Acordeón’, ‘El Sabanero Mayor’, además de ‘El Rey de la Cumbia’.
EL ´MACHO´ DE AMÉRICA
El juglar de la música vallenata y tropical, Lizandro Meza desde el 6 de diciembre se encontraba internado en la Clínica Especializada La Concepción, en Sincelejo.
Entre otros apelativos que la gente le puso está el de ´El Macho de América´ y así se paseó por todo nuestro continente
Sobre su apelativo de ‘El Macho de América’ contó que se debió a su vestimenta. “Siempre se caracterizó por usar sombrero y esas pintas que ahora utilizan las agrupaciones norteñas con saco y pantalón.
Fue pionero en llevar su acordeón, que era un acordeón bandoneón, y a raíz de eso se ganó ese título, ‘El Macho de América o el señor de América’”.
“Lisandro Meza Márquez, juglar de la música sabanera, la cumbia, el porro, el vallenato y divulgador de la música colombiana ante el mundo, y expresa sus sentidas condolencias a la familia y admiradores por la irreparable pérdida”, informó la Clínica Especializada La Concepción, donde permanecía internado, sin especificar las causas del deceso.
Al tiempo, resaltaron lo que significó su figura para el folclor de la región: “Su legado musical permanecerá ligado a nuestra cultura haciendo honor a su trayectoria y aporte a la difusión de las raíces costumbristas”.
Oriundo de Los Palmitos, Sucre, debido a su talento se convirtió en un gran exponente de los ritmos sabaneros, especialmente la cumbia, el porro y el vallenato, géneros musicales que divulgó ante el mundo.
A sus 86 años, este cantautor y acordeonero, que desde el mediodía del pasado 6 de diciembre fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Especializada La Concepción, en Sincelejo, tras presentar una insuficiencia renal y cardíaca, ha perdido la vida.
SUS CANCIONES
A Lizandro Meza se le recuerda por su época de esplendor en Los Corraleros de Majagual y los años que vinieron como líder de diferentes agrupaciones -la más famosa es la que lleva el nombre de su esposa: Los Hijos de la Niña Luz-. Pero su trayectoria empezó mucho antes de El polvorete, Las tapas y Baracunátana.
Y tampoco se quedó solo con el acordeón, su talento dio para que dominara múltiples instrumentos. Piano, guitarra, bajo, tiple, cuatro, tumbadora, caja y gaita figuran en su lista de habilidades. Y también fue guarachaquero, y raspando este instrumento acompañó en sus correrías a Alejo Durán. “Le aprendí tantas cosas -diría del primer rey vallenato-. Me enseñó a ser respetuoso, a querer la música, a tocar con juicio y con gusto. Eso era lo que tenían los juglares”, dijo en una entrevista concedida hace varios años.
SUS ENFERMEDADES
Lisandro Meza Márquez, que tenía como enfermedades de base hipertensión y diabetes, sostuvo una carrera de 66 años, que le permitió grabar éxitos como El saludo, La gorra no se me cae, La miseria humana, El guayabo de la ye, Estás pilla’o, entre otros.
Su hijo Lisandro ‘Chane’ Meza manifestó que pese a que permaneció bajo pronóstico reservado, su familia siempre guardó la esperanza de que mejorara y volviera al ruedo, porque fue la música la que siempre lo mantuvo con vida.
“Mi padre siempre fue un hombre fuerte, de origen campesino que se sobrepuso ante las adversidades de la vida y por ese carácter natural conservamos las esperanzas de que saldría bien librado de esta crisis de salud”.
Chane, que junto a Joche heredaron su amor por el acordeón y viajaron con su padre por el mundo haciendo parte de su conjunto, contó que el maestro había visto de frente a la muerte en ocho ocasiones, pero que siempre debido a su fe inquebrantable salía airoso. Hoy se ha partido al cielo. Allá llegará para alegrar a todos con sus clásicas canciones, entre ellas Domingo 24.