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ENVIDEO: Samarios mantendrán intacta la tradición
Faroles multicolores y velas por paquetes se comercializan en distintas calles del Centro Histórico y en los alrededores del Mercado Público. /MONTINER ALVIS
Un especial cuidado a los niños para que no manipulen pólvora y a estar alertas es la recomendación a los padres de familia que hace el Cuerpo de Bomberos de Santa Marta.
La tradición de encender velitas los 7 y 8 de diciembre de cada año, en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción data del año 1854.
Cuenta Claudia Avendaño, historiadora de Universidad Nacional, que fue el año en el que el papa Pio IX proclamó la bula (documento que dentro de esa institución se convierte en una especie de mandato u ordenanza) Ineffabilis Deus, donde se afirmaba que la Virgen María fue concebida sin pecado original.
Desde ese día, los católicos de todo el mundo encienden velas y antorchas para celebrar este acontecimiento, una tradición que se afianzó especialmente en España, Italia, Bélgica y Francia.
Camilo Andrés Gálves, teólogo y filósofo, explica que en España, aún antes de la proclamación del papa Pío IX, ya se hablaba y propagaba la Inmaculada Concepción de María.
“En ese siglo XIX , un 7 de diciembre, un día antes de la bula, en España y Roma los devotos liderados por los españoles hicieron diferentes procesiones, preparándose espiritualmente para la proclamación, desfiles que estaban acompañados por la luz, como símbolo de la esperanza”, cuenta Gálves, que atribuye a la gran influencia española en Colombia que la tradición se haya vuelto tan popular en esta parte del mundo.
SE VUELVE FIESTA
El día de las velitas es la primera gran celebración oficial de diciembre, de ahí el carácter festivo que asume.
José Fernando Saldarriaga , sociólogo, politólogo, doctor en Filosofía explica que diciembre es una celebración judeocristiana, en la que las personas se desprenden de su yo racional para hacer una catarsis colectiva.
“Las fiestas son una necesidad sociológica que regulan situaciones complejas en la vida de las personas”, anota Saldarriaga.
Tanto así que en muchas localidades del país el encendido del alumbrado navideño coincide con el día de las velitas, como una manera de darle la bienvenida a la Navidad.
Este 7 y 8 de diciembre encienda una vela, sin importar su religión o sus creencias, como un homenaje a la vida, esa que está simbolizada por una llama.
NO PERDER LA TRADICIÓN
En la noche de este día 7 de diciembre los samarios encenderán las velas con el propósito de no dejar acabar esa tradición antiquísima que simboliza el inicio formal de las actividades decembrinas.
Desde el lunes de esta semana se ha dinamizado la venta de los paquetes de velas por 10 unidades desde $2.000 las más pequeñas, mientras que las espermas más grandes se vendieron en $5.000 cada paquete.
Algunas personas aprovecharon esta fecha especial de diciembre y el fervor religioso para comercializar además los farolitos decorados con papel celofán de variados colores. Cada farol elaborado con trozos de madera se conseguía en dos mil pesos.
No cabe duda de que la fabricación de los farolitos constituye un emprendimiento en donde participan varias familias principalmente del departamento de Atlántico y desde allá se distribuyen hacia Santa Marta y sus alrededores lo que propicia una cadena de distribución a otras zonas de la región.
En unos cuantos barrios emblemáticos de Santa Marta como Pescaíto, Olaya Herrera, Los Almendros, El Cundí e inclusive en Gaira, los habitantes acostumbran a prender las velitas a partir de las 10:00 de la noche, mientras que la familia se integra en torno a una copa de vino o a compartir un trago corto bajo la amenización musical donde se escuchan los aires decembrinos como “Navidad”, “Noche linda”, “Alicia la flaca” o “Cachita”, en la voz de Aníbal Velásquez.
COMITÉ DE PÓLVORA
Un especial cuidado a los niños para que no manipulen pólvora y a estar siempre alertas es la recomendación a los padres de familia que hace el Cuerpo de Bomberos de Santa Marta.
En ese orden de ideas y cumpliendo las directrices de la alcaldesa, Virna Johnson; la Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc), activó el Comité de Pólvora para la vigilancia y control de riesgos de desastres asociados al uso de este elemento en estas festividades de fin de año.
El objetivo es generar una mayor conciencia entre la ciudadanía samaria y evitar el uso de los explosivos como matasuegras, buscapies, trikitrakis y otros. Con esta estrategia se busca hacer de Santa Marta una ciudad menos vulnerable, desarrollando jornadas de sensibilización en diferentes puntos del Distrito, como en centros comerciales, barrios populares, establecimientos públicos y negocios.
En coordinación con el CRUE de la Secretaría de Salud Distrital, los grupos Cobasa y los Guardianes del Río, se realizó esta actividad que busca llevar mensajes que ayuden a evitar lesiones en esta navidad y se continuará durante todo este mes de diciembre.
María Victoria Moscarella, jefe de la Ogricc, emitió algunas recomendaciones asociadas a los riesgos por manipulación de pólvora, como estar pendientes de los niños y evitar que usen pirotecnia. Si fue autorizado para portarla, no la transporte en vehículos colectivos ni en sus bolsillos.
