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En medio del dolor y la impotencia, las familias del sector cerraron la vía en aras de protestar por el lamentable fallecimiento del niño.
La empresa de energía dice que Juan XXIII es un barrio subnormal y construyeron las redes artesanalmente. Otros barrios de la ciudad como 11 de Noviembre, Gaira y Santa Ana han denunciado cableado en el suelo.
Como ´Pilatos´ hizo ayer la empresa Electricaribe, se ´lavó las manos´ ante la muerte de un menor de edad que murió electrocutado por una guaya energizada en sectores de la Ensenada de Juan XXIII
La razón que entregó la empresa para desligar cualquier responsabilidad suya en la tragedia es que ´la Ensenada Juan XXIII es una zona subnormal, y allí la propia comunidad hizo las acometidas eléctricas´, dijo la empresa
La comunidad de la Ensenada de Juan XXIII rechaza el pronunciamiento de Electricaribe, debido a que consideran que son excusas para no responder por la muerte del pequeño, sin embargo, los familiares del niño fallecido interpusieron la denuncia ante la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía.
Según la empresa Electricaribe ese sector es subnormal y sus habitantes construyeron las redes artesanalmente, por lo tanto, lo único que ellos pueden hacer es acompañar a las autoridades en la investigación y entregar toda la información que requieran.
Además lamentaron el hecho, lo cual es insuficiente para la familia afectada y los habitantes en general del sector, toda vez, que a ellos les llegan las facturas de esta empresa y ellos instalaron los postes, entonces si prestan el servicio en la zona.
Los líderes del sector indicaron que en reiteradas ocasiones denunciaron el mal estado del cableado y los postes, pero la empresa de la energía no les prestó atención oportunamente, lo cual hubiese evitado la muerte del pequeño.
Por otro lado, en el recorrido por la Ensena de Juan XXIII se evidenciaron las guayas deterioradas y remendadas con alambres y pita, además hay muchas colgando, es decir, que el peligro para estas familias continua hasta tanto no se tomen las correcciones adecuadas.
LA PROTESTA
Estas familias en medio del dolor y la impotencia de la pérdida del niño decidieron realizar una protesta cerrando la vía principal de la zona en aras de mostrar que están indignados.
“Estamos muy tristes por la muerte del niño porque tenía una vida por delante y un cable de energía le quitó la vida, exigimos que la empresa Electricaribe responda por el hecho. Seguimos en peligro porque hay varios cables colgando y en el suelo que podrían causar otra tragedia ni Dios lo permita”, señaló una moradora del sector.
EL HECHO
La hermana de 11 años del niño fallecido intentó salvar su vida, sin embargo, la descarga eléctrica fue tan fuerte que no lograron ayudarlo. El hecho sucedió momentos después de la llovizna que cayó sobre la ciudad.
Según el relato de los allegados, el menor se encontraba en su casa y decidió irse hasta la residencia de su abuela, que está ubicada cerca del sitio. En el camino, el pequeño se tropezó con el cable de alta tensión y quedó pegado. Ante sus gritos, su hermana salió a ver lo que pasaba, encontrándolo en mal estado.
Como pudo, la niña lo haló y dio aviso a su mamá, quien de inmediato le brindó los primeros auxilios y lo llevó hasta la sala de urgencias de la clínica Medimás, en donde los médicos en turno dijeron que no tenía signos vitales.
OTRAS DENUNCIAS
Los habitantes de la calle 35 con carrera 74 en el barrio 11 de Noviembre denuncian que la empresa Electricaribe no atiende el llamado de los usuarios sin prever alguna emergencia como es el caso, pues desde hace varias semanas se cayeron unos cables energizados al suelo, lo cual pone en peligro a las familias de la zona.
Según los moradores del barrio Santa Ana, la guaya se cayó hace unos días y Electricaribe no ha ido a repararla. El cable con energía eléctrica sigue colgando sobre la vía y a escasos centímetros de una vivienda en la carrera 29 con 29K. Los niños y cualquier adulto corren peligro con esta situación. La comunidad ha manifestado que la situación ya fue reportada pero al lugar no ha llegado ninguna cuadrilla.
Decenas de estudiantes de la Institución Educativa ‘Marcos Fidel Suárez’, ubicada en la vereda Las Arepas en el corregimiento de Buritaca, están en riesgo por el mal estado de las redes eléctricas del colegio. Y en aras de mitigar la problemática, la comunidad le toco amarrar los cables con cabuyas a los postes, sin embargo, esa no es la solución adecuada, pues la pita se puede reventar y caerían las redes al suelo, lo cual aumenta el peligro.