Cadena de boya marítima sigue destruyendo arrecifes

Luego de una actividad de buceo recreativo, la Fundación para la Investigación Atlántida Marina, Fiatmar, a través de su centro de buceo Atlántida Bucea, evidenció nuevamente el daño que está generando una boya de señalización marítima en los arrecifes ubicados al pie del morro de la capital del Magdalena, el cual amenaza otra vez al ecosistema marino.

Recientemente esta fundación, en cabeza de su directora, la bióloga marina Lina Rico, lanzó la alerta a las autoridades competentes, debido a que actualmente la boya se encuentra ubicada a 12 metros de profundidad con la cadena extendida en el fondo sobre el arrecife, la cual está arrasando con el lecho marino.

Según Fiatmar, el movimiento de la boya de señalización ha acabado con gran parte de los lechos de arrecifes desde el año 2022, dejando como saldo 700 metros cuadrados sin rastro de este ecosistema marino.

Aunque en esa oportunidad la acción por parte de la Dimar fue rápida y oportuna, debido a que movió su ubicación dejando los anclajes a 25 metros de profundidad donde no afectaba el arrecife, a raíz que allí se encuentran fondos sedimentarios.

«Conocemos que hay un proceso administrativo en trámite emitido por Corpamag, pero cada minuto el arrecife se degrada más, situación que viene presentándose varios años atrás con la presencia de dicha boya», dijo Lina Rico, directora de Fiatmar.

En el mes de septiembre, realizaron una inspección sobre el área degradado evidenciando que la boya nuevamente estaba ubicada a 16 metros de profundidad sobre el arrecife, afectando a 4 metros cuadrados de este lecho de arrecife.

Desde esta Fundación solicitan la intervención inmediata de la autoridad marítima, dada la afectación que puede tener el cuerpo del arrecife, así como también en la imagen turística de los visitantes, ya que este es un sector para realizar actividades turísticas de buceo.

ACTUACIÓN DE LA DIMAR

Desde la Dirección Marítima de Santa Marta adelantan acciones de manera mancomunada con la Corporación Autónoma del Magdalena para proceder con el movimiento de la boya, la cual requiere de una embarcación traída desde Barranquilla.

Asimismo, indicaron que, en el proceso de inspección se rescataron algunos corales que aún estaban ahí, los cuales se repoblaron y se reubicaron con el fin de evitar más afectaciones.