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En días pasados, en Santa Bárbara de Pinto, Magdalena, se llevó a cabo el rescate de un manatí neonato, que tenía apenas una semana de haber nacido y se encontraba sin la compañía de su madre.
El rescate se llevó a cabo gracias a la intervención de los pescadores locales, quienes contactaron a Corpamag, y posteriormente, el equipo del Centro de Rescate de Fauna Marina trasladó al manatí neonato hacia las instalaciones del Centro de Vida Marina (Acuario Rodadero).
Actualmente, el equipo especializado del Centro de Rescate está brindando a Bárbara (nombre que se le atribuyó por su lugar de rescate), toda la atención médica necesaria, realizando exhaustivos análisis para evaluar su estado de salud.
Dada la delicada situación de ser huérfana, se le proporciona cuidado constante, incluyendo alimentación cada hora. La veterinaria del Centro de Rescate, Ángela Dávila, destaca la importancia de esta atención ininterrumpida para que Bárbara progrese, gane peso y estabilice sus parámetros sanguíneos.
Cabe resaltar que, con Bárbara, ya son cinco los ejemplares de esta especie que se encuentran bajo el cuidado del Centro de Rescate de Fauna Marina. Este centro, va más allá del tratamiento médico, proporcionando también rigurosos monitoreos de comportamiento.
Dichos monitoreos son dirigidos por la bióloga Angélica Llinás, quien, además, supervisa los procesos de rehabilitación de Tasajerito, Miguelito, Ciruelo y Genemaka, manatíes rescatados previamente.
Esta dedicación integral busca preparar a estos ejemplares para un eventual regreso a su entorno natural. La liberación conjunta de estos manatíes en un futuro próximo, es un importante paso hacia la preservación de esta especie.
Así mismo, es importante resaltar que la función ecológica que cumplen los manatíes es vital para la salud de los ecosistemas marinos, por ende, es necesario seguir trabajando en su protección y conservación.