Zonas peatonales del Centro Histórico siguen siendo punto de parqueo de vehículos

Las imprudencias por estacionarse en zonas prohibidas por parte de conductores, se roban el protagonismo en el Centro Histórico, el cual se ha convertido en los últimos años, en un sector propenso a evidenciar estas infracciones, que ponen en riesgo la normal circulación de peatones en el sector.

En este sector de la ciudad, se ha evidenciado caos vehicular y mal estacionamiento en zonas prohibidas, debido a la alta afluencia de turistas que arriban la capital del Magdalena con la temporada de receso escolar estipulada en el mes de octubre.

El hecho irregular ocurrió en la carrera 3 con calle 15, en donde el propietario de un camión de carga cometió una grave infracción al parquear su vehículo en zonas exclusivas para la circulación de locales y visitantes que transcurren este sector de la ciudad.

En ese sentido esta situación incomodó a varios transeúntes, quienes coincidieron en que esta práctica atenta contra la vida de los peatones, los cuales debían bajarse del andén y colocar en riesgo su seguridad, debido a que muchos propietarios de estos automotores prefieren parquear en la vía pública y la zona peatonal antes que pagar en un parqueadero.

“Se ha vuelto normalidad que en este sector del Centro Histórico a diario se estacionen vehículos a los costados de las calles. A pesar que hay parqueaderos cercanos, prefieren estacionarse en estas zonas peatonales que pagar la tarifa de vigilancia del vehículo en patios de casas viejas”, indicó un ciudadano.

Para expertos en el tema, el conductor o propietario de este vehículo debería entender que cuando estaciona su vehículo en zonas de acceso público está ocupando un espacio que tiene un costo.

“Si estos conductores estacionan en zona de andenes estamos quitándole espacio al peatón y obligándolo a que camine sobre la calle colocando en riesgo su integridad”.

Ante este panorama la Secretaría de Movilidad le impuso un comparendo tipo C02, en el cual se establece el pago de sanción por valor de medio salario mínimo, debido a la prohibición o la restricción de parquear en zonas no autorizadas en relación con horarios o tipos de vehículos.