HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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Madres comunitarias del Bienestar Familiar reclaman pago salarial

Más de dos mil niños se están viendo afectados al no recibir los servicios, las afectadas aseguran que ya no tienen comida que darles a los pequeños que atienden, ni a sus propios hijos, ya que viven del sueldo que reciben cada mes.

La angustia de las madres comunitarias en Santa Marta crece cada día, pues no se vislumbra soluciones claras para recibir el pago de las mesadas adeudadas por la empresa contratista, Fundación para el Desarrollo Integral Sostenible Energía Vital.

Ayer las afectadas nuevamente se tomaron las vías de hecho para exigir el cumplimento de los acuerdos hechos la semana anterior, cuando les aseguraron que el día viernes recibirían el dinero poniente.

El grupo de mujeres se tomó la sede del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -Icbf- durante varias horas, y al no recibir una respuesta por parte de las directivas, decidieron desplazarse hasta la Fiscalía y la Contraloría para instaurar las respectivas denuncias contra el operador.

Ante esta situación, las madres comunitarias manifiestan sentirse desprotegidas, ya que el Icbf no les están dando soluciones, pese a ser la entidad con la que trabajan.

“Las trabajadoras estamos muy afectadas, debemos mantener a nuestras familias, pagar deudas y los bancos no esperan, esto nos está perjudicando a nivel psicológico también”, expresó Margarita Gulfo, líder del sindicato.

Cabe recordar, que son en total 2.016 niños los que no están recibiendo el servicio, debido a la suspensión de las labores, teniendo en cuenta que tampoco cuentan con recursos para la atención a la primera infancia, porque no los han suministrado.

Es de anotar, que las afectadas hacen parte del sector norte de la ciudad y que la empresa encargada del sur, si cumplió con ese grupo puntualmente.

Este martes, llegaría a la capital del Magdalena la directora nacional Astrid Eliana Cáceres Cárdenas. Visita que les da una luz de esperanza a las afectadas, quienes esperan tener el espacio para exponerle la situación y que les den una solución definitiva.

LAS AFECTACIONES

La situación de las madres comunitarias es bastante compleja, ya que muchas son madres cabeza de hogar y dependen del salario que reciben cada mes por la labor prestada. Tal es el caso de María Elena Ordoñez, quien asegura que ya no sabe que hacer, porque no tiene comida para ella y los suyos, y tampoco ha podido pagar los servicios.

“Ya vamos a más de mitad de un nuevo mes, y seguimos sin recibir el pago y ahora sin contrato. Esto es muy duro, yo soy madre soltera, mis hijos necesitan alimentarse, con el dolor del alma debo decir que no tengo ni como darles comida. Y lo peor es que, así como no tengo para los míos, debo ver a las madres de los 12 niños que tengo a mi cargo llorar y pedirme comida”, relató.

Agregó “muchas llegan y me dicen seño deme así sea un poquito de bienestarina para darle a mi hijo, se me parte el alma, porque ya yo les regalé todo lo que tenía y no tengo más que darles. Hay que decir que muchos de estos niños solo cuentan con los alimentos reciben de parte de este programa, también hay muchas mamás que no tiene como cuidarlos, porque deben salir a trabajar. Es una situación muy difícil”.

Por último, Ordoñez envió un mensaje las directivas del Icbf para que no las dejen solas y busquen una pronta solución a esta situación.

“Queremos que se haga efectiva la póliza, porque para eso ellos contratan a personas que tenga con que responder. No pueden hacerse los sordos y quedarse mudos, que nos digan que nos van a gestionar, para que podamos pagar nuestras necesidades”, finalizó.

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