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ENVIDEO: Caos en Santa Marta por la muerte de mototaxista
El uniformado que accionó su arma de dotación lo hizo porque presuntamente el mototaxista no acató su orden de detenerse.
Caos, vandalismo, dolor en una familia y confusión, era lo que se vivó en la tarde-noche de ayer en Santa Marta, cuando un mototaxista murió a manos de un patrullero de vigilancia de la Policía Metropolitana en medio de un procedimiento no muy claro, y en el que el uniformado aduce que la víctima escapó a una requisa tras no atender una orden de detenerse. Los hechos ocurrieron en la concurridísima Avenida Santa Rita a la altura de la carrera 18.
La noticia se regó como pólvora y de inmediato comenzaron a protestar grupos de mototaxistas que comenzaron una cacería contra el uniformado la cual los llevó hasta la zona del mercado público donde incendiaron una motocicleta policial.
El caos y el desorden se apoderó de Santa Marta afectándose la movilidad en varios sectores de la ciudad.
LA VÍCTIMA
La víctima, que era muy conocida y querida en su barrio, conllevó a que sus familiares, amigos y allegados se tomaran las principales avenidas de la ciudad alzando su voz en rechazo. Pero también, en medio del dolor, aprovecharon para realizar actos vandálicos.
La situación fue tan caótica que la Policía debió desplegar un amplio dispositivo de seguridad a lo largo y ancho de esta capital. También monitorearon la grave alteración de orden público desde el cielo con helicópteros.
EL CASO
Todo inició durante una persecución. De acuerdo con la información entregada por las autoridades dos patrulleros adscritos a la unidad de vigilancia por cuadrantes de la institución policial, que cubrían el cuadrante 9-10 del CAI Los Almendros, identificados como Julián Andrés Tiria Galvis (conductor) y Kevin Mercado Guerra (parrillero), le solicitaron a un mototaxista, reportado como Erick Alberto Melo Solano, de 24 años de edad, detenerse por no llevar su placa visible. Sin embargo este no acató la orden.
El mototaxista, es decir, Melo Solano, quien residía en el barrio Las Américas, en el sur de esta capital, aceleró su moto y provocó que se generara una persecución, la misma que tomó toda la Avenida Santa Rita (calle 22), sentido Centro Histórico – Villa Bolivariana y terminó a la altura de la carrera 18, frente a la estación de servicio Terpel, cuando llegó lo peor y lo menos esperado.
LE DISPARARON
En ese punto de la ciudad, después de varios minutos de persecución y al ver que no acataban su orden de pare, el uniformado que iba como parrillero en la motorizada, Kevin Mercado Guerra, tomó su arma de dotación y la accionó en dos oportunidades en contra de la humanidad de Erick Melo, lo que conllevó a que perdiera el control y cayera al pavimento, en donde quedó casi sin vida.
Sin entender lo que sucedía, motociclistas, conductores de carros particulares, taxis y buses, se detuvieron y todos en una misma voz pedían que llamaran a una ambulancia, con el fin que le brindaran los primeros auxilios y en el menor tiempo posible los trasladaran hasta la sala de urgencias del centro asistencial más cercano.
LO AUXILIARON
Hasta el lugar de los hechos llegaron de forma inmediata paramédicos de la red de ambulancia de la costa, profesionales que se encargaron de brindarle los primeros auxilios y en el menor tiempo posible lo llevaron hasta la sala de urgencias de la clínica Mar Caribe, en donde los médicos de turno confirmaron su muerte minutos más tarde, producto de los disparos que recibió.
“El paciente ingresó prácticamente sin signos vitales, fue ingresado a la sala de reanimación pero no respondió a los esfuerzos de los médicos especialistas de turno”, manifestó una fuente interna del mencionado centro asistencial.
UNIFORMADOS HUYERON
Luego de conocer a través de la central de radios que la víctima contra quien dispararon había perdido la vida, los patrulleros Julián Andrés Tiria Galvis (conductor) y Kevin Mercado Guerra (parrillero), se fueron del lugar y solicitaron a otros compañeros que hicieran presencia en el sitio, con el fin de evitar un ataque en contra de su humanidad.
“Yo estaba en la puerta de la clínica Cehoca y vi cuando los policías pasaron a toda velocidad detrás del mototaxista. Muy lamentable que le hayan disparado así, de esa forma. Si no quería detenerse, debieron dispararle en la pierna, pero no a tirarlo a matar de una vez”, afirmó un residente del sector.
LEVANTAMIENTO DE CADÁVER
La inspección técnica del cadáver estuvo a cargo de funcionarios de la unidad móvil de criminalística del CTI de la Fiscalía, quienes después de terminar los actos urgentes condujeron el cuerpo hasta la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en donde le será practicada la necropsia de rigor.
DOS DISPAROS
Sin conocerse el informe forense oficial, se informó que el patrullero Kevin Guerra, quien presuntamente fue el que accionó el arma de dotación, le propinó dos disparos al mototaxista. Uno a la altura del tórax y otro más en la mano derecha.
“Medicina Legal será el encargado de establecer 100 % las heridas que sufrió el joven y las causas de su deceso”, dijeron investigadores judiciales.
Vandalizaron la ciudad
Después de alterar el orden público en la calle 22 con carrera 18, los allegados de la víctima hicieron una caravana con motos hasta las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, luego de ser alertados de que allí se encontraba el uniformado responsable del ataque.
No obstante, en el sitio encontraron respuestas negativas por parte de los vigilantes y fiscales de turno, quienes afirmaban que el uniformado
Cegados por el dolor, la tristeza y sin tener las respuestas que solicitaban, que era que le mostraran al uniformado responsable, los familiares y amigos del joven fallecido decidieron vandalizar las instalaciones de la URI.
En imágenes que tomó el ‘lente de la calle’ de esta casa editorial, se evidencian los grandes agujeros que quedaron en los ventanales de protección después de que los familiares y amigos de Erick Melo lanzaran gigantescas rocas y otros objetos contundentes. También atacaron a un grupo de policías que llegaron a controlar el orden público.
QUEMARON UNA MOTO
En medio del dolor, y tras toparse de frente con un agente de tránsito adscrito a la Secretaría de Movilidad del Distrito, procedieron a perseguirlo hasta la carrera 12 entre calles 10 y 11, frente al antiguo colegio Liceo del Caribe, en donde lo interceptaron y después de golpearlo lo obligaron a descender.
Seguidamente, los “protestantes” voltearon la moto, empezaron a lanzarle piedras y por último le abrieron el tanque de la gasolina para prenderla en llamas. “No quieren decir quién fue el Policía, nosotros tomaremos justicia por mano propia”, dijeron en el sitio los participantes de este caso de vandalismo.
INTENTARON PRENDER CAI LOS ALMENDROS
Un grupo de al menos 20 uniformados de todas las especialidades de la Policía Metropolitana de Santa Marta tuvieron que rodear las instalaciones del CAI Los Almendros, tras conocerse una amenaza de atentar contra los automotores de la institución que allí se encontraban estacionados.
Lo anterior, después que los familiares de la víctima conocieron que el uniformado responsable de la muerte de Erick Melo estaba adscrito a esta unidad y presuntamente se encontraba allí refugiado.
Los familiares y amigos del joven alzaron su voz y piden justicia por la muerte, asegurando que la víctima “era una persona de bien y se ganaba el sustento diario laborando en su moto”.
ATENTADO CONTRA FOTOMULTAS
La alteración del orden público por la muerte del mototaxista Erick Melo continuó hasta la tarde-noche de ayer, sus familiares y amigos dolidos, por no encontrar una respuesta por parte de la administración Distrital y el comandante de la Policía Metropolitana, continuaron vandalizando bienes públicos.
Después de quemar la moto del agente de tránsito y atacar las instalaciones de la URI de la Fiscalía, se trasladaron hasta la Avenida del Ferrocarril, a la altura de la entrada hacia la Universidad del Magdalena para atacar con piedras y otros objetos las cámaras de fotomultas que están instaladas sentido Centro Histórico – La Lucha.