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¿Será que caminamos hacia un Estado Asistencialista o Comunista?
Colombia y los colombianos, estamos viviendo unos momentos que serán claves para el futuro de nuestra sociedad, la llegada a la Presidencia de la República del doctor Gustavo Petro, ha marcado una gran diferencia, con relación a todos los gobiernos democráticos que hemos tenido durante muchos años. Este llegó por una coyuntura electoral inédita en nuestro País, es producto de una coalición de partidos y tendencias política, que, si bien se aliaron para triunfar en una elección, no todos profesaban la misma ideología política del presidente Petro.
Esta es razón por la cual la coalición que el gobierno construyó en el Congreso nacional se acabó, en razón a que los partidos que la componían no piensan lo mismo que el señor presidente, en cuanto al modelo de Estado que debemos conservar y defender los colombianos.
Por esta razón, es bueno reflexionar hacia donde nos quiere llevar el presidente Petro, será hacia un Estado Asistencialista o un Estado Comunista, porque cada vez que se manifiesta sobre alguna problemática de nuestra sociedad, inmediatamente culpa al capitalismo de esta, sin presentar soluciones, sino haciendo acusaciones e inculpaciones a otros.
Los Estados asistencialistas, se caracterizan por tratar de resolver las necesidades de sus comunidades, a través del otorgamiento permanente, de auxilios estatales con dineros provenientes del presupuesto nacional, no se preocupan por realizar inversiones que mejoren la estructura vial de su país, no se preocupan por una mejor prestación de los servicios públicos, ni fomentan la creación de empresas particulares para impulsar la generación de empleo, pues su fin, es convertir a los habitantes de ese país en dependientes de las dádivas que les proporciona el Estado.
Por su parte, el sistema político Comunista busca el control total de los medios de producción, estatizar toda actividad productiva, además pretende el monopolio del poder político con la existencia de un solo partido, el comunista, no hay democracia en este sistema, el gobierno controla todo, no hay libertad de expresión y los gobiernos no permiten críticas ni la libertad de prensa. Todo lo proporciona el estado, pues es el dueño de todo el aparato productivo y de la prestación de los servicios públicos como la salud.
En nuestro país, el presidente Petro con un lenguajes lleno de galimatías, nos tiene a los colombianos confundidos, da la impresión que quisiera llevar al País hacia un sistema asistencialista, proponiendo permanentemente auxilios a todos los colombianos, desde los ancianos hasta los jóvenes que están en los grupos armados ilegales, no se ven propuestas de inversión en infraestructura para mejorar nuestro sistema vial, la reforma laboral destruía mucho empleo, la de la salud pretende estatizar un sistema, que si bien, requiere mejoras, presta un servicio, en su mayoría oportuno y que llevó a que en Colombia la cobertura pase del 90% de la población.
En algunas ocasiones, escuchamos comentarios del presidente Petro contra las otras ramas del poder público, pareciera que su personalidad es la de una persona que no tolera las criticas ni las interferencias de los otros poderes con relación a las decisiones de la Rama Ejecutiva. Colombia es una democracia que le permitió a él llegar a ser presidente, a pesar de haber pertenecido a un grupo guerrillero insurgente, que tenía como finalidad llegar al poder por las armas, que no respetó la majestad de la justicia, ni las relaciones internacionales y sin mirar atrás lo eligió como primer mandatario de la Nación.
No se puede gobernar, solo con discursos, los presidentes son los primeros administradores de la cosa pública, que pertenece a todos los colombianos, los recursos públicos son producto de los impuestos que pagan los contribuyentes del país, no debe olvidar la primera autoridad de los colombianos, la frase que dice que los dineros públicos son sagrados, por lo tanto requieren ser bien administrados, con juicio, ponderación, inteligencia, honestidad y siempre pensando en el bien común y no ideologizar su uso. Un buen líder respeta la opinión pública, los medios de comunicación y siempre busca el bienestar de sus gobernados dentro de los lineamientos constitucionales y legales que le permitieron llegar al poder. No se cambia un modelo de Estado por caprichos ideológicos o por tendencias filosóficas.
*Abogado