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En una primera fase de la investigación, que adelanta la Fiscalía General de la Nación, a través de la Unidad de Hurtos de la Seccional de Bogotá, por la realización de interceptaciones de comunicaciones relacionadas en el caso de la exjefe de Gabinete de la Presidencia, Laura Sarabia, fueron citados a interrogatorio a tres patrulleros y un intendente de la Policía Nacional.
De acuerdo con el ente investigador, los uniformados se desempeñaban, uno como analista de comunicaciones, y los otros tres como investigadores.
Los procedimientos judiciales serán realizados por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía General de la Nación.
Este jueves el fiscal Francisco Barbosa aseguró en rueda de prensa que el teléfono de la exniñera de la funcionaria fue interceptado «con la utilización de un informe falso» en el que la vinculaban con narcos, luego del robo de un maletín con miles de dólares en la casa de Sarabia.
Otra empleada de la funcionaria también quedó bajo las «chuzadas», ambas señaladas de trabajar con el comandante narco conocido como Siopas en el departamento del Chocó (oeste), a más de 550 km de sus residencias en la capital.
A la niñera Marelbys Meza la sometieron a un interrogatorio con polígrafo el 30 de enero en un edifico anexo a la sede presidencial que está siendo investigado por autoridades.
«Este caso es no solamente aberrante desde el punto de vista judicial, es un caso que nos pone de nuevo en el peor escenario histórico de Colombia que es la violación de derechos humanos», aseveró el fiscal general, Francisco Barbosa.
Un escándalo en apariencia doméstico terminó salpicando a dos fichas claves del Gobierno, uno la mano derecha de Petro, Laura Sarabia, y Armando Benedetti, el político que lo apoyó en campaña, quienes este viernes salieron de manera oficial del Ejecutivo.