Muerte de los 4 samarios obedeció a una vendetta

Pero además, no descartan que el múltiple crimen tenga alguna relación con un megaoperativo antidrogas en el que participó la DEA. 

La masacre registrada en zona rural del municipio de Dibulla, La Guajira que cobró la vida de cuatro samarios a quienes la Policía Metropolitana y los servicios de seguridad del Estado señalan de ser miembros de la criminal ´Los Pachencas´ es atribuible inicialmente a una vendetta entre organizaciones de narcotraficantes que se disputan el territorio, o a la delación dentro de una megaoperación en la que intervino la agencia norteamericana antidrogas, DEA.

Los investigadores judiciales han establecido tres líneas de averiguaciones con apoyo de fuentes humanas para poder desenredar el múltiple crimen y han encontrado inicialmente y de acuerdo con las características de la matanza, que la misma pudo haber sido motivada por el enfrentamiento que tienen las organizaciones al margen de la Ley conocidas como ‘Los Pachencas’ y el ‘Clan del Golfo’, quienes mantienen una confrontación por apoderarse del corredor y control del narcotráfico y las extorsiones en esta zona del país.

“Es claro que estos dos grupos delincuenciales están dedicados al narcotráfico, la extorsión y aquí hay un ajuste de cuentas entre bandidos, entre delincuentes”, dijo el comandante de la Policía de La Guajira,  coronel Edwin Alexander Vargas en cuya jurisdicción ocurrió la masacre.

A diferencia de ‘los Pachencas’ cuya actividad delictiva la concentra en el Caribe, caso concreto Magdalena, La Guajira y últimamente en Atlántico, especialmente su capital Barranquilla, el ‘Clan del Golfo’ tiene acción en 19 departamentos. Es considerada la organización criminal más grande, peligrosa y mejor estructurada del país, lo que le ha permitido mover voluminosos cargamentos de drogas, dentro del territorio colombiano y por fuera del mismo.

De acuerdo con investigadores judiciales, miembros del ‘Clan del Golfo’, antiguos ‘Urabeños’ y luego ‘Clan Úsuga, quieren neutralizar a ‘Los Pachencas’ para establecerse en la zona del corredor terrestre y marítimo entre Magdalena y La Guajira. “Esa es la disputa por eso se están dando entre ellos”, agregó un investiugador judicial.

LA RECOMPENSA 

La Policía de La Guajira reiteró el ofrecimiento de una recompensa  de $ 20 millones para quien tenga información puntual sobre el paradero de los responsables del hecho. ´Tenemos esa recompensa  10 millones de pesos ofrece la alcaldía de Dibulla  y la Gobernación ofrece 10 millones más, la recompensa está vigente´, agregó portavoz policial.

Así mismo dispusieron operativos de la Policía de La Guajira y Ejército Nacional para brindar seguridad en las veredas del municipio a fin de evitar que se mantengan los hechos de violencia que en las últimas semanas han perturbado la tranquilidad de la comunidad.

PRONTUARIO JUDICIAL 

Tras el paso de las horas se conocieron nuevos detalles de lo que se esconde detrás del crimen de los cuatro hombres masacrados en Punta de los Remedios, La Guajira, quienes tenían un amplio expediente confirmado por las autoridades, vínculos con la organización ´Los Pachencas´ y señalados de participar en múltiples homicidios, ataque criminales y  extorsiones a comerciantes, hoteleros entre otras actividades ilícitas.

La Policía de La Guajira identificó a las victimas como:

Edgardo Cortés Meza, conocido con el alias de ‘Reserva’ y quien fue sicario de ´Los Pachencas´, según reseña de la Policía Metropolitana. Fue capturado en 2020 y pese a que las autoridades le atribuían múltiples homicidios y ataques armados contra personas en Santa Marta, quedó en libertad poco después por vencimiento de términos.

La Policía le atribuyó otros delitos como la fabricación, tráfico y porte de arma de fuego, municiones de uso privativo de las fuerzas armadas, concierto para delinquir y se le atribuyen los homicidios de Esneider Manuel Díaz Sarmiento, en Gaira; Juan Camilo Ochoa Conde, en Cantilito; y Jorge Luis Madarriaga Montero, en el Once de Noviembre, todos en octubre de 2020.

Bladimir Henao Rúa, un hombre condenado por el Tribunal Superior de Santa Marta por el delito de concierto para delinquir agravado vinculado a Los Pachencas.  ‘Blacho’ como era conocido se encargaba de las extorsiones de comerciantes de la capital del Magdalena hasta que fue condenado en 2019. Había buscado su libertad condicional por cumplimiento de parte de la pena desde mediados de 2022.

La tercera víctima conocida como ‘Tafur’ dentro de la organización de Los Pachencas, es señalado de dirigir las extorsiones en Santa Marta, además de estar a cargo del ala de sicarios de esa organización criminal y parte del microtráfico. En diciembre de 2022 las autoridades identificaron que un hombre identificado como Leonard Moscote Garce, quien fue asesinado e incinerado tras cometer un homicidio de un mototaxista, recibía órdenes de alias Tafur. Tiene anotaciones por fabricación, tráfico o porte de uso privativo de las fuerzas armadas y concierto para delinquir, sicariato y tráfico de estupefacientes.

La última víctima, Alan Yesit Márquez Peralta, también es asociado a uno de los jefes de la estructura criminal de Santa Marta. Tiene una captura registrada en 2012 que lo señala como miembro de Los Urabeños por cargos, como los demás muertos, por tráfico y porte de armas, así como concierto para delinquir. Se dice que también habría delinquido junto al Clan del Golfo.

Los roles identificados de las víctimas en la masacre de Dibulla respalda la hipótesis preliminar de una disputa criminal entre Los Pachencas y el ‘Clan del Golfo’ en esta zona del país. Y aunque las víctimas fueron halladas en La Guajira, no hay dudas para los investigadores que fueron ejecutados en la zona rural del Distrito de Santa Marta y  sus cuerpos  atados de manos y pies en el interior de sacos de reciclaje y cubiertos con bolsas plásticas, los dejaron en las proximidades de un corregimiento de La Guajira.