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Marzo dejó 58 muertes violentas,15 de ellas sucedieron en Santa Marta
Los municipios Zona Bananera, El Difícil y la ciudad de Santa Marta presentaron una alta cifra de criminalidad. 35 de las víctimas fueron atacadas con arma de fuego, mientras que 12 más murieron en accidentes viales
Con la leve baja de 8 casos en comparación con el mes inmediatamente anterior cuando hubo 66 muertes violentas, el mes de marzo dejó en el departamento del Magdalena 58 muertes de acuerdo a las estadísticas de Medicina Legal, la Policía y el CTI de la Fiscalía.
Las autoridades mostraron una vez más su preocupación por los altos índices de criminalidad de algunos municipios, entre ellos Zona Bananera.
En Santa Marta perdieron la vida a bala quince personas durante el mes de marzo, lo que no sucedió en el mes de febrero, cuando apenas se presentaron trece crímenes con armas de fuego.
En el resto del Magdalena, también se produjo un ligero incremento de estos casos, pues mientras en el mes de febrero ocurrieron once homicidios con armas de fuego, en marzo aumentó a 17: seis en Zona Bananera, dos en El Retén, Fundación, Nueva Granada, Ariguaní, y uno en Salamina, Aracataca, Remolino y El Banco.
Las estadísticas mostraron además que los suicidios van en aumento. En accidentes de tránsito, las muertes bajaron de 23 a 12 casos. No se presentaron asesinatos a cuchillo.
MUERTES A TIROS
De estas 58 muertes violentas, 35 fueron a tiros, 5 más que las registradas en febrero, siendo Santa Marta la ciudad que puso la mayor cantidad de muertos con 15, dos más que las presentadas en febrero. Sin embargo, la preocupación se centra en el municipio de Zona Bananera en donde los crímenes aumentaron en un cien por ciento en comparación al segundo mes. De cuatro subió a seis.
Entre tanto en los municipios de El Banco, El Retén, Salamina, Remolino y Aracataca se presentó un caso en cada uno de estos, reportaron las autoridades.
De igual modo, los datos establecen que, los días más violentos fueron el primero, el 11 y el 27 con cinco casos cada uno, seguidos del 2 con cuatro y el 5 y 6 con tres. Estas mismas indican que, 55 de las víctimas fueron de nacionalidad colombiana mientras que otros 11 fueron ciudadanos venezolanos.
MUERTES POR ACCIDENTES
El índice de accidentalidad, de acuerdo a lo reportado por parte de las autoridades, durante el mes que acaba de terminar, aumentó, al presentarse 12 muertes violentas, 11 muertes menos que las reportadas en febrero, lo que significa que hubo una reducción considerable.
De estas, cinco fueron en Santa Marta seis menos que las contenidas en el segundo mes, seguida de Ciénaga que presentó dos, misma cifra que en febrero, mientras que en Zona Bananera, El Difícil, Fundación, y Nueva Granada solo hubo una en cada una.
LOS SUICIDIOS
En lo referente a los suicidios las estadísticas reflejan que aumentaron. De dos pasó a cuatro, de las cuales tres fueron en la capital del Magdalena, bajo la misma circunstancia, mientras que otro de ellos fue al lanzarse de un edificio en la ciudad.
Las cuatro víctimas fueron reportadas como Cristian Andrés Ocampo Nieto, de 37 años, ingeniero de sistemas, quien se mató tras lanzarse del décimo piso del edificio Lagomar; Manuel Guillermo Polo Charris, conocido como El Sobandero o Mañe, se quitó la vida bajo la modalidad de ahorcamiento, al parecer por unas deudas; María Virginia Rodríguez Porto, una estudiante de noveno grado que fue encontrada por sus familiares, luego de acabar con su vida bajo la modalidad de ahorcamiento, y Omar Antonio Toloza Balcázar, de 29 años, quien también decidió ponerle fin a su vida bajo la modalidad de ahorcamiento.
OTRAS MUERTES
Las informaciones que manejan las instituciones antes relacionadas señala que, en marzo los casos por muerte por electrocución bajaron de tres en el segundo mes a uno, los hechos por golpes se mantuvieron en dos. Otra persona murió tras ser encontraba en extrañas circunstancias, las cuales están siendo indagadas por las autoridades.
Algunas de las víctimas fueron, Luis Felipe Remolina Muñoz, nacido en Santa Marta sufrió una descarga eléctrica cuando manipulaba una motobomba en una vivienda del municipio de Zona Bananera. De otro lado, Pablo Rafael Gómez García, 33 años, murió en la UCI de un centro hospitalario a causa de politraumatismos en la cabeza y el ojo izquierdo, sufridos en hechos registrados en área rural de Zona Bananera, Magdalena; y Jeanette Bárbara, la ciudadana alemana de 53 años de edad que llegó sin signos vitales a la urgencia del puesto de salud de Bonda. La mujer sufría del síndrome de Korsakoff.
TRES CASOS RELEVANTES
Dentro de los hechos se encuentran el acontecido en sectores de la Avenida del Libertador, sector Portales de las Avenidas, exactamente en un restaurante, en donde fue baleado el patrullero de la Policía Metropolitana de Santa Marta, Freddy Joaquín Cantillo Sánchez, cuando trataba de evitar un atraco. A causa de las heridas mortales, murió al día siguiente. Los pistoleros aún siguen sin ser ubicados y capturados pero las autoridades mantienen una recompensa de hasta $50 millones.
Otro de los casos fue la trágica muerte por inmersión de dos mujeres turistas, suegra y nuera, que se transportaban junto a otras 22 personas en una lancha siniestrada de nombre ‘La Tartamuda’ que habría zarpado sin autorización desde el sector turístico de El Rodadero hacia playa Cristal.
La embarcación que transportaba 24 personas, entre ellas tres peruanos y tres chilenos, naufragó y una lancha del Club de Pesca Deportiva Santa Marta, cuyos tripulantes se percataron de lo ocurrido apoyó a las personas en emergencia, logrando poner a salvo a 22 de ellas en el sector de Gairaca. Sin embargo, minutos después el capitán de la embarcación hundida confirmó la ausencia de dos mujeres, fueron halladas sin vida debajo de la embarcación.
Finalmente, las autoridades resaltan el caso del doble asesinato en vía pública del barrio Buenos Aires, localidad oriente de la ciudad, donde fueron asesinados los serenos que se transportaban en una motocicleta y adelantaban labores, cuando un vehículo similar al suyo, cuyo parrillero desenfundó un arma de fuego, al parecer, una pistola 9 milímetros, teniendo en cuenta los casquillos de las balas, y empezó a dispararles sin mediar palabras.