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La minería en Colombia, pese a estar regulada por el Código Minero, sin duda necesita más atención a través de acciones que permitan a las personas que trabajan en este oficio entornos más seguros, de tal manera que se reduzcan las amenazas que se presentan en el día a día.
Así lo demuestra el hecho más reciente que ocurrió esta semana en el municipio de Sutatausa, en el departamento de Cundinamarca, donde 21 mineros perdieron la vida a causa de la explosión de cinco minas ubicadas en la zona, lo que ratifica el latente peligro al que estas expuestos.
La seguridad es un tema transversal que se debe tener en cuenta en cualquier actividad, para el sector minero esta adquiere una gran importancia, no solo por considerarse un elemento clave en el que se permite el aprovechamiento de los recursos, sino por el alto riesgo que representa esta actividad.
Pese a que existe una política pública vigente en materia de seguridad minera, el comportamiento que ha tenido este sector en accidentes fatales ha ido en aumento, lo cual requiere una atención urgente por parte del Estado.
LAS CIFRAS
De acuerdo con cifras del Ministerio de Minas y Energía, entre 2010 y 2011 se alcanzaron altos índices de siniestralidad en el sector minero, siendo el año 2010 el más alto con 173 muertes. Un año después se presentaron 127 fallecimientos.
A raíz de estas preocupantes cifras, el Ministerio de Minas y Energía, a través de la resolución 18-1467, implementó la Política Nacional de Seguridad Minera, cuyo principal objetivo es que a 2024 no haya fatalidades en el sector minero y que cada año estas disminuyan en un 10 %.
Sin embargo, a diez años de la adoptada política, el panorama no es muy alentador, aproximadamente la cifra anual ronda en más de 100 accidentes mortales al año, según las estadísticas de la Agencia Nacional de Minería para el periodo comprendido entre 2005 a 2021.
Actualmente, las cifras son similares a las que dieron origen a la política pública en 2011, pues en lo corrido de 2021 se registraron 148 muertes y en el transcurso de 2022, con corte al 31 de mayo, se registraron 66 fallecimientos. En el periodo de 2005 a 2022 en total se han presentado en el país 1.857 muertes en el sector minero, lo cual representa un promedio anual de 104 fatalidades.
En esa misma línea, el balance que aporta el Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo del Consejo Colombiano de Seguridad, en su más reciente informe, revela que para 2022 el sector cerró con un total de 21.935 accidentes, lo cual equivale a un promedio de 60 eventos por día y una tasa de 12,54 accidentes por cada 100 trabajadores, superando cinco veces la tasa nacional, que se ubicó en 4,65.
Para ese mismo año hubo un total de 114 muertes de trabajadores, con una tasa de 65,18 muertes por cada 100.000 trabajadores, siendo catorce veces superior a la tasa nacional, que fue de 4,51 muertes por cada 100.000 trabajadores, una tasa ligeramente menor con respecto a la del año 2021, que fue de 67,82.
El ranking de los departamentos con las mayores tasas de mortalidad para el año 2022 por cada 100.000 trabajadores son: Norte de Santander, con 274,1; Boyacá, con 151,7; Valle del Cauca, con 111,9; Antioquia, con 110,2; y Cundinamarca, con 90,2.
La alta accidentalidad en los últimos años en la industria minera ha dejado en evidencia la radiografía que deja este trabajo, como consecuencia de un importante número de trabajadores fallecidos, otro grupo de ellos lesionados y otro grupo más con enfermedades.
Según el Consejo Colombiano de Seguridad, frente a las enfermedades laborales calificadas durante 2022, para el sector minero se presentó una tasa de 201,3 enfermedades calificadas por cada 100.000, sin embargo, resaltan que el reporte de enfermedad laboral tuvo una reducción de 13,5 % en comparación con 2021.
EL PROBLEMA
Las principales causas de accidentalidad mortal en este sector se deben, entre otras, a las fallas geomecánicas, atmósfera contaminada irrespirable, explosión y fallas mecánicas, que ocupan el 82 % de la accidentalidad, de acuerdo con la Agencia Nacional de Minería entre 2011 y 2022.
De todas las categorías, la minería subterránea del carbón es la que genera más fatalidades al sistema, pues el 90 % de accidentes mortales son atribuidos a la minería subterránea, donde la extracción de carbón aporta 66 % y el oro 27 %, según la ANM.
Al 31 de diciembre, de acuerdo con Fasecolda, el 15 % de la accidentalidad en los trabajadores vinculados al sector minero de carbón se debió al deficiente sostenimiento, mala ventilación y precario transporte al interior de la mina.
Por otro lado, la falta de información actualizada sobre el número de trabajadores mineros, así como la afiliación de estos a los regímenes de seguridad social integral, que abarcan acciones en pro de la preservación de la vida, salud e integridad, son otro factor que dificulta tener un control y seguimiento de este grupo de trabajadores en materia de seguridad laboral.
Así mismo, existen actividades mineras que se adelantan sin el cumplimiento de ningún requisito exigido por la ley, el 38 % de los accidentes reportados a la ANM ocurridos entre 2011 y 2021 sucedieron en explotaciones de minería ilegal.
Para junio de 2022, según la resolución 40209 emitida por el Ministerio de Minas, 92.000 mineros se encontraban afiliados al Sistema General de Seguridad Social y de ahí para atrás los últimos años no se había registrado un aumento en la afiliación. Considerando que esta industria aporta más de 350.000 empleos directos, para esa fecha solo el 27 % de los trabajadores estaban afiliados al Sistema.
Sin embargo, el observatorio evidenció que para 2022 hubo un aumento del 10,9 % en el número de trabajadores promedio total afiliados al Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL), en comparación con 2021, pasando de un promedio de 157.783 trabajadores a 174.899. De igual forma, se evidenció un incremento del 5,7 % en el número de empresas afiliadas, pasando de un promedio de 6.996 en 2021 a 7.393 en 2022.
“Las cifras correspondientes a la siniestralidad laboral son fundamentales para tener una idea de las condiciones de trabajo a las que se encuentran expuestos los trabajadores en Colombia y de la dinámica laboral de los sectores económicos. Así mismo, presenta un diagnóstico que permite a los diferentes actores del país la toma de decisiones desde aspectos normativos, académicos y técnicos con el propósito común de preservar la vida e integridad de los trabajadores en el marco del reto de crear lugares de trabajo seguros y saludables que aporten a la sostenibilidad del país”, señaló Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS).
A raíz de la primera emergencia registrada este año en el municipio de Sutatausa, Cundinamarca, la jefe de la cartera de Minas, Irene Vélez, aseguró que los títulos de minería de la zona se suspenden temporalmente, por lo tanto ocho minas del sector dejarán de funcionar mientras que se adelantan las investigaciones pertinentes para determinar las causas de la explosión que dejó 21 personas fallecidas, cifra que supera las del año pasado, cuando en este mismo departamento murieron 17 mineros.
/colprensa