HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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‘No son dineros de la mafia ni de corrupción’

A raíz de los nuevos se­ñalamientos que han sa­lido a la luz pública en las últimas horas, dentro del escándalo por presunta corrupción y dineros de la mafia a favor de Nicolás Petro, diputado del Atlán­tico e hijo del presidente de la República, Gustavo Petro, se conoce un nuevo pronunciamiento que in­tenta desacreditar las de­nuncias en su contra.

Nicolás Petro emitió un segundo comunicado de prensa en el que manifies­ta que los recursos con los que compró el penthouse de $2.500 millones en un exclusivo sector de Ba­rranquilla provienen de su trabajo y no de la mafia, como asegura su ex pareja, Daysuris Vásquez.

“Los dineros en cuestión no tienen procedencia ni de la mafia, ni de la corrup­ción, ni de ninguna activi­dad ilícita, eso lo corrobo­raré ante la justicia, como corresponde”, indica.

Asimismo, el diputado se declara víctima de vio­lación de datos personales, pues han sido publicados entre otros su dirección de residencia y extractos bancarios.

“Asuntos que compor­tan mi esfera íntima de los que estoy siendo víctima, tales como publicación de mi dirección de residen­cia, poniendo en riesgo mi seguridad; así como los extractos bancarios los cuales están debidamente justificados con pagos de salario, primas y cesantías de mi labor como diputa­do”, agrega.

El hijo del presidente también anuncia que se mantendrá al margen del proceso electoral en el At­lántico hasta resolver los progresos judiciales deri­vados de este escándalo.

“He decidido abstener­me de participar de cual­quier tipo de actividad política relacionada con la contienda electoral veni­dera. Igualmente, doy un paso al lado de los proce­sos de la Colombia Huma­na, el Pacto Histórico y la campaña de Máximo No­riega a la Gobernación del Atlántico, hasta ratificar mi inocencia”.

Finalmente, Nicolás Pe­tro, quien ya está siendo investigado por Fiscalía y Procuraduría, de conside­ra víctima de “linchamien­to mediático”.

“Se me ha juzgado y condenado, vulnerado mis derechos fundamentales como la presunción de inocencia y el debido pro­ceso, donde personas que consideré amigos y ami­gas quienes tendí la mano me han dado la espalda. Confio en la justicia y sé que ratificaré mi inocencia

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