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A celebrar con devoción el Miércoles de Ceniza 

Las parroquias adscritas a la Diócesis Santa Marta se encuentran preparadas para recibir a los fieles devotos, que se disponen hoy a recibir la Cruz de Ceniza como inicio de la Cuaresma.

Este acto de fe, devoción y de acción litúrgica que conduce hacia la oración y el ayuno, marca un momento muy especial para todos los cristianos devotos que se animan a participar y escuchar con religiosidad la Palabra de Dios, a través del Santo Evangelio.

Hoy miércoles 22 de febrero, también conocido como Miércoles de Ceniza, inicia la época de la Cuaresma, donde cientos de católicos se preparan para vivir el tiempo litúrgico de preparación para la Pascua.

En la Catedral Basílica, habrá cuatro momentos litúrgicos, iniciando a las 7:00 a.m., seguido a las 10:00 a.m. 12:00 del mediodía y la última celebración del día será a las 5:00 de la tarde.

Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, Obispo de la Diócesis de Santa Marta, estará muy atento en este día especial, porque es una invitación con miras a celebrar la próxima Semana Santa.

En este inicio de los 40 días, la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.

Según historiadores, la práctica de la imposición de ceniza data de los primeros siglos del cristianismo. En aquel entonces las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.

La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.

La ceniza recuerda la necesidad de la misericordia de Dios, por eso muchas personas que necesitan y desean ser escuchados por el amor de Dios llegan a entregar sus cargas, sus errores y nuevos desafíos en la vida para un nuevo comienzo, este que inicia con la cuaresma, asumiendo un nuevo rol para la vida cristiana.

De esta manera cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios.

Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal.

La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin: «Dios formó al hombre con polvo de la tierra» (Gn 2,7); «hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho» (Gn 3,19).

Las cenizas son impuestas en la frente, haciendo la señal de la cruz, mientras que el ministro dice las palabras bíblicas: ‘Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás’, o ‘Conviértete y cree en el Evangelio’.

Los fieles, que acuden en gran número a recibir la Cruz de Ceniza, están invitados a captar el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.

Para algunas personas quizá sea la primera vez en ponerse la Cruz de Ceniza, por eso es importante conocer su significado y así la conducta sea con fe y devoción.

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