Reclaman espacios para el consumo de Cannabis

Los ‘cannabisnomanos’ de Santa Marta, alzaron su voz de rechazo ante la persecución que sufren a diario por parte de la Policía, que les estaría impidiendo poder realizar el consumo recreativo de la marihuana en sitios que se han convertido en puntos de encuentro de una población que reclama el respeto de sus derechos. 

Leonel Pereira, representa al conglomerado más grande que tiene la ciudad en materia del uso del cannabis, en medio de la audiencia pública organizada por congresistas que promueven la ley que levantaría las sanciones y penalidades para la comercialización del opioide, pidió más garantías para su libre esparcimiento.

“Es necesario que existan espacios de interacción donde las personas puedan consumir el cannabis sin ser perseguidas, sin ser incomodadas. Un caso puntual, en el antiguo Polideportivo, que ahorita se llama ‘Villa Olímpica Bolivariana’, en la grada de rugby, ahí se concentra uno de los grupos más grandes de consumidores del Distrito. ¿Qué sucede todos los días? Uniformados se acercan a ese lugar, nos mueven y nos envían a otros espacios donde quedamos expuestos a que nos atraquen, ya han apuñalado a personas, porque nos quitan de un sitio seguro para mandarnos a otro donde no hay tanta seguridad. Aquí se puede marcar un precedente y desde ya ir iniciando unos diálogos con nuestro sector, existimos líderes del tema que estamos abiertos a hablar”, argumentó Pereira.

También insiste que “las autoridades deben velar por la organización de nosotros, que merecemos nuestro espacio, que tenemos todos nuestros derechos humanos y tenemos el derecho a disfrutar de la ciudad y de los espacios de la misma, porque también pagamos impuestos. Hay una clara estigmatización, no sólo por la gente sino institucionalizada también”.

En un contexto, donde también participaron cultivadores, campesinos e indígenas de la Sierra Nevada, además usuarios, empresas, organizaciones sociales y delegaciones de ciudades capitales del Caribe, los ‘cannabisnomanos’ discutieron las bases del  proyecto  para regular  la marihuana de uso adulto. En el encuentro, que se realizó en la capital del Magdalena, gremios y sectores sociales aportaron sus visiones y perspectivas sobre la problemática y las oportunidades del cannabis en este territorio.

“La gente tiene muchas expectativas, muchas esperanzas. Esto es un tema nuevo para nuestro país, aunque es viejo en la práctica, porque se fuma y se cultiva marihuana hace muchos años, pero tratar de regular un mercado con una costumbre, tratar de sacarle un puesto y de traer paz, es un tema bonito. Nosotros creemos que en esta Ley, el 50% de la producción será de comunidades campesinas e indígenas, comunidades que han vivido el conflicto, que han puesto los muertos, que han sido empobrecidas, ellos tienen preocupaciones de cómo participar. Este es un mercado que tiene unos controles, unas formas, una manera de producción, unas prácticas y una idea de que en algún momento de la historia podemos salir a vender la marihuana al mundo”, aseguró Alejandro Ocampo, representante a la Cámara por el Valle, promotor de la iniciativa.

Ocampo  indica que es importante que los colombianos identifiquen cuáles son los beneficios que trae esta regulación, como controlar el mercado ilegal del cannabis, reducir delitos relacionados con el narcotráfico, evitar que los menores de edad sigan cayendo en adicciones y en bandas criminales, entre otros.

El proyecto trata las licencias para la actividad económica alrededor de la marihuana, las cuales estarían reguladas en un sistema de cupos para controlar la oferta y el abastecimiento. Este negocio se estima que llegaría a los $50 mil millones de dólares en Estados Unidos y del que Colombia podría obtener $250 millones de dólares en el año 2025.

“Cada colombiano puede sembrar hasta 20 plantas de marihuana sin ningún problema en su casa y la puede llevar donde quiera, lo único que no se puede hacer es comprarla y quienes la pueden vender, solamente son los ilegales, y esto no tiene sentido, entonces vamos a ver es una venta legal que la gente no arriesgue su vida, que tenga un buen producto. No tiene sentido regular la marihuana si no somos capaces de recuperar a aquellos que han perdido su vida por una mala política de drogas. Esto se llama marihuana sin sangre, sin muertes, así como en Estados Unidos y otros países de Europa lo han hecho, Colombia pueda dar un paso para que dejemos la hipocresía, que comprendemos que hay un poco de gente que fuma marihuana, como hay gente que toma aguardiente, que toma ron, que fuma cigarrillo y que esa gente tiene unos derechos y que es mejor regular la práctica, tenerla en control del Estado”, continuó el congresista.

Ocampo cerró su alocución al cierre de la audiencia, que las reglas será claras una vez se aprueben los cuatro debates, por ejemplo: vender empaques especiales para que un niño no los puede abrir, solamente se podrá vender a personas mayores de 18 años, y quien venda estupefaciente a menores de edad  va a incurrir en penas de cárcel.

“Es un tema de uso adulto, es decir, la gente tiene que tener su cédula en la mano, decir yo soy mayor de edad, sé lo que estoy haciendo, se va a prohibir que estén cerca de los dispensarios o cerca de los colegios, no puede haber promoción, está totalmente prohibida la publicidad, regalar o donar marihuana a menores de edad. Está prohibido que haya anuncio en los sitios donde se vende cannabis”, acotó.

El acto público estuvo apalancado por los representantes Ingrid Aguirre, del Magdalena, por el Partido Fuerza Ciudadana, y Agmeth Escaf, del Atlántico, por el Pacto Histórico. Además, asistieron funcionarios de la Alcaldía Distrital y de la Gobernación del Magdalena.