HOY DIARIO DEL MAGDALENA
Líder en la región

Billboard-Sociales

La danza del caimán, tradición oral y fábula

El Festival del Caimán Cienaguero terminó exitosamente anoche con  la elección de las danzas ganadoras este año, las cuales no solo se llevan el premio de la organización sino todo los aplausos del público amante de estas fiestas de Ciénaga, Magdalena.

Las múltiples horas de ensayos, sacrificios por días y meses tuvieron su recompensa para  los bailarines de las diferentes danzas, pues para ellos, el mejor premio que se llevan en su corazón son los elogios y aplausos del público que se dio cita en el Coliseo para verlos danzar al ritmo de los versos que con jocosidad cantaron para darle vida a esta celebración tomando como pauta la letra original, la misma que se repite una y otra vez, y entre más se repite va contagiando con su alegría a la gente.

El jurado calificador tuvo en cuenta diferentes aspectos para entregar la puntuación que merecían las danzas que ocuparon los primeros lugares, que hasta el cierre de esta edición no se sabía cuáles eran, pero los medios si tuvieron la oportunidad de conocer que los 60 años del Festival del Caimán Cienaguero se celebraron al máximo con buena música, talento y creatividad.

Las danzas participantes no ahorraron esfuerzos para lucir hermosos vestuarios llenos de mucho color, algo muy característico en el Festival del Caimán Cienaguero cada año.

Esta danza es oriunda de Ciénaga. Tiene sus raíces en la tradición oral, con las fábulas y mitos que surgieron alrededor de una historia de pueblo en comienzos del siglo XIX: en el vecino puerto de Cachimbero, un caimán de la ciénaga se comió a Tomasita Bujato, una niña hija de pescadores, en la fecha en que festejaba su cumpleaños, un 20 de enero, día de San Sebastián, fecha que desde la época de la Colonia era considerada inicio del Carnaval.

Y por ello, es tradición que los bailarines canten a todo pulmón: «Hoy día de San Sebastián cumple años Tomasita y este maldito animal se ha comido a mijitica! Mi hijita linda, ¿Dónde está tu hermana? ¡el Caimán se la comió!»

CARACTERÍSTICAS DE LA DANZA

La danza del caimán se baila en círculos individual o por parejas, y uno de los miembros del grupo se pasea como si fuera el caimán.

Tanto hombres como mujeres marcan el ritmo con palmas, hombros y pies, mientras se mueven ligeramente en filas paralelas y un disfraz de caimán balanceándose en el centro. Y en cierto momento de la celebración el baile se suspende para que improvisadores populares entonen versos a la vida, la mujer, la región, alternados con el coro: “El caimán se la llevó, el caimán se la comió”.

En la danza de caimán los danzantes trazan un juego coreográfico en torno a este episodio y su icono central es la figura del caimán.

Al Caimán lo siguen y encierran los pescadores del pueblo. Hombres y mujeres avanzan bailando con paso suave y ligero, mientras ellas mueven los hombros. El baile se detiene para dar paso a los versos y a la escenificación de los padres de Tomasita cuando preguntan por la niña.

La danza evoluciona en círculos y por parejas, en tanto que el portador del caimán se pasea de aquí para allá con sugestivos gestos y marcada satisfacción, dando a entender maliciosamente cuál fue el destino de la adolescente Tomasita.

Las leyendas siempre han formado parte de la vida de los pueblos. En el Caribe colombiano, a través de un lenguaje mágico, se expresan con gran espiritualidad e imaginación aspectos importantes de la realidad que nos rodea. Estos relatos de hechos reales son transformados por la creencia e imaginación popular en fantásticas narraciones de carácter oral.

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. AceptarLeer más