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En firme proceso sancionatorio a Essmar-EPM por contaminadores
¡PIDEN JUSTICIA AMBIENTAL!
Episodios como estos han sido el pan de cada día en la zona turística. Estas aguas corren hasta los canales pluviales que desembocan en el humedal Las Iguanas, afectando el cuerpo hídrico.
El Dadsa notificó a la empresa prestadora del servicio de alcantarillado, dado al continuo vertimiento de aguas residuales al humedal Las Iguanas.
La alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson Salcedo, al término de un recorrido por el sector de El Rodadero confirmó que el derramamiento de aguas residuales en el humedal de Las Iguanas fue una conducta sostenida el fin de semana y que persiste en el balneario, a su vez denunció que la Empresa de Servicios Públicos del distrito (Essmar), regida por EPM, no tuvo lista una planificación para la temporada vacacional.
En este sentido, la mandataria de los samarios confirmó que, desde el Departamento Administrativo de Sostenibilidad Ambiental, Dadsa, ya fue radicada la apertura del proceso sancionatorio ambiental por la afectación generada a este canal, área de sumo interés ecosistémico cobijado desde 2013 y contemplado en el Plan de Ordenamiento Territorial 2020.
La señora Johnson pidió también a la Dirección General Marítima (Dimar) proceder a una investigación de fondo, para encausar las afectaciones que el derramamiento de aguas servidas pudo provocar en el lecho marino; asimismo, a la Superintendencia de Servicios Públicos, la exhortó a que revise la situación en la que se refleja los daños notables de una intervención forzosa que muestra un fracaso.
“Solicito a la Dimar, que empiece con una investigación para dar con la afectación ambiental que se registra en la zona”, añadió la alcaldesa. También aprovechó para referirse a la mala disposición de residuos sólidos por parte de la empresa Atesa, precisando que esta fue otra situación terrible que, aunque pasó de agache en el puente de Reyes, no deja de ser un eterno problema para la ciudad.
«Fue evidente en la temporada la falta de disposición, un trabajo que debería dedicarse Atesa, y la Essmar que es su interventora debería exigirle que cumpla con su labor. En el Centro Histórico los contenedores estuvieron rebosados; en el sector hotelero tenemos quejas de los gerentes de los hoteles que aseguran que tampoco fue eficiente la labor de recoger los desechos. Seguimos exigiendo al Superintendente de Servicios Públicos, porque de nada ha servido la intervención”, concluyó.
En lo que se refiere al proceso sancionatorio, este “tiene por objeto adelantar una investigación contra un presunto infractor, los cuales pueden ser persona natural, jurídica o ente territorial, al haber infringido las normas o actos administrativos emanados por la autoridad competente, con el fin de proteger, administrar y regular el medio ambiente como bien jurídico del Estado, tal como establece el artículo cinco de la Ley 1333 de 2009”.
“En las infracciones ambientales se presume la culpa o dolo del infractor, quien tendrá a su cargo desvirtuarla. El infractor será responsable ante terceros de la reparación de los daños y perjuicios causados por su acción u omisión”, aclaran los dos parágrafos de la norma antes mencionada.
Mientras el trámite sigue su curso, expertos y ambientalistas piden severidad en las sanciones que puedan sobrevenir a la Essmar – EPM, dado que el canal Las Iguanas no es para verter aguas de ‘caca’ sino un reservorio pluvial. A su vez, expresan su preocupación por la salud de quienes aún siguen ingresando a la zona notablemente contaminada.
