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Cayó red que enviaba droga a Medio Oriente
La Fiscalía General de la Nación judicializó a cinco presuntos integrantes de una red señalada de ingresar cargamentos de clorhidrato de cocaína al puerto de Barranquilla y ocultarlos en contenedores que eran embarcados con destino a países de Medio Oriente y Europa.
De acuerdo con el ente, estas personas laboraban en empresas de logística seguridad privada, por lo que aprovechaban para permitir el acceso del personal que transportaba los alijos, facilitar el tránsito por áreas restringidas y garantizar que el estupefaciente fuera camuflado para salir a los destinos internacionales.
“Estas personas se desempeñaban como trabajadores de empresas que brindan servicios de logística y seguridad privada en la terminal marítima, permitieron el acceso del personal externo que transportaba los alijos, facilitaron el tránsito por áreas restringidas y garantizaron que el estupefaciente fuera camuflado para salir a los destinos internacionales”, sostuvo María Helena Monsalve, directora especializada contra el narcotráfico.
Recientemente, a esta organización le fue incautada cerca de media tonelada de clorhidrato de cocaína en la zona de carga del puerto de Barranquilla, por lo que estas personas comenzaron a ser rastreadas, sostuvo la Fiscalía.
Sumado a lo anterior, la Fiscalía sostuvo que a los cinco supuestos miembros del “andamiaje ilegal” los capturaron recientemente; más tarde, les imputaron el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado, cargo que fue aceptado por los procesados. “Por disposición del juez de Control de Garantías, estas personas recibieron medida de aseguramiento privativa de la libertad en sus lugares de residencia”, agregó el ente acusador.
¿QUIÉNES ERAN LOS PROCESADOS?
Las personas judicializadas eran vigilantes y conductores. Uno de ellos fue reportado como José Alejandro Estupiñán García, quien sería el responsable de permitir el ingreso del estupefaciente a la terminal marítima; Giovanni José Arroyo y Billy de Jesús Castro García, guardas de seguridad señalados de facilitar el acceso y salida de las personas externas que llevaban los alijos a las zonas de carga.
Por otro lado, Milton Enrique Charris Bustamante, conductor de tractor de arrastre que, al parecer, recogía los narcóticos, los movía por diferentes áreas restringidas y los dejaba en la zona de contenedores. Igualmente, la Fiscalía reseñó a Jair Enrique Martínez Fandiño, conductor de una máquina usada para manipular y ubicar contenedores, quien presuntamente obstruía con su actividad laboral la visibilidad de las cámaras de seguridad mientras eran trasladados o camuflados los cargamentos de cocaína.