ABECÉ de los 7 puntos acordados con el Gobierno

El Gobierno Nacional y la Federación de Ganaderos de Colombia (Fedegán) firmaron el pasado fin de semana el acuerdo con el que se busca comprar y vender tierras en el país en el marco de la reforma agraria que se viene impulsando desde el Ministerio de Agricultura. 

El primer acuerdo que se hizo fue posibilitar la compraventa directa de tres millones de hectáreas de tierra por parte del Gobierno Nacional a personas pertenecientes al sector ganadero, que voluntariamente deseen venderlas.

Lo segundo habla sobre la naturaleza jurídica y las condiciones de tenencia para la compra de dichos predios.

«No deberán estar siendo cuestionados por la institucionalidad  de restitución, no deben tener ningún proceso agrario en curso, ni medidas de protección de la Ley 387 de 1997, además, deberá cumplir con las disposiciones ambientales agrarias y condiciones ecológicas», resaltó el documento.

Lo tercero es que la ubicación de dichos terrenos deberá estar en una escalada municipal y veredal preferiblemente, con la información que se deberá solicitar a la Agencia Nacional de Tierras (ANT), el Ministerio del Interior y a la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN).

En cuanto al valor de la compra y la forma de pago, que es el cuarto punto del acuerdo, los interesados del sector ganadero se comprometerán a vender los predios por su valor comercial y catastral determinado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac).

«Determinará precios mínimos y máximos de cada una de las ofertas, y esto se sumará para dicha determinación el resultado del catastro multipropósito. Por su parte, el Gobierno Nacional asumirá los costos a los que haya lugar para materializar el respectivo negocio jurídico», señaló el comunicado entregado por el Ministerio de Agricultura.

El quinto punto es que la destinación y el acceso a las tierras se realice por medio del Fondo Nacional de Tierras creado en la Reforma Rural Integral.

El sexto punto habla sobre las competencias y compromisos a los que llegó el Gobierno Nacional, en el los se destacan la identificación regionalizada de la demanda y la caracterización de la tierra, ubicación de la población atendida con el manejo de las solicitudes, proceso de entrega y formalización, creación de plan choque de los programas de la Reforma Rural Integral, entre otras.

Y por el lado de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), se encuentran apoyar la identificación y la ubicación de los mayores núcleos territoriales de la tierra disponible, poner a disposición del acuerdo su experiencia en el diseño y la ejecución de proyectos orientados a prestar servicios de asistencia técnica, proponer enfoques de ganadería sostenible, entre otros.

El séptimo punto habla sobre la ejecución, el acompañamiento y la verificación donde se creará una mesa de trabajo para hacer seguimiento del «cumplimiento y verificación de este acuerdo que contará con el acompañamiento del Banco Mundial y de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia», señaló el acuerdo.

Ante esto, Enrique Herrera Araújo, experto en temas del agro y catastro, señaló por medio de su cuenta de Twitter que no está de acuerdo con esta firma.

«Esta, la de Gustavo Petro, es una reforma agraria ambiciosa pero no está poniendo el foco donde es, además tiene muchos bemoles que resolver», dijo.

Añadió que «tiene incentivos perversos: pagar con bonos de deuda pública incentiva, por aquello de costos de oportunidad, el sobreprecio de los predios. Habrá que determinar el plazo, los intereses y el porcentaje de cuánto se paga en efectivo y cuánto en bonos».

Cathy Juvinao, la representante a la Cámara por Bogotá y quien hace parte de la bancada de Gobierno, dijo que estaba de acuerdo con dicha firma.

«La propuesta de comprar tres millones de hectáreas para redistribuir la tierra en Colombia es de lo osado que yo he visto. Y sí: estoy de acuerdo. Es eso, o desatar una nueva guerra contra la reforma agraria. Sangre ya ha habido suficiente. Adelante, presidente Gustavo Petro».

SERÁN 4.4 MILLONES DE HECTÁREAS DE TIERRAS 

Tanto el Gobierno como Fedegan han catalogado el acuerdo como histórico, esto teniendo en cuenta que el Estado comenzará a cumplir uno de los puntos que contempla el primer punto del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las antiguas Farc, punto denominado: ‘Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral’.

El actual Gobierno, con el acuerdo de Fedegan, cumplirá el punto 1.1.1 del acuerdo de paz que establece: “El Gobierno Nacional creará un Fondo de Tierras de distribución gratuita de carácter permanente, que dispondrá de tres millones de hectáreas durante sus primeros 12 años de creación”.

El acuerdo contempló que las tierras tienen que ser fértiles y ociosas, que estén en aptas condiciones físicas, adecuadas en producción y agrológicas que permitan ser competitivas, esto con la intención de lograr la integralidad y la redistribución de tierras acertadas. Tienen que generar los ingresos suficientes para sacar a las personas de la pobreza monetaria, garantizar la vida digna, e infraestructura social y física.

“Deberán estar acordes con la realidad del cambio climático, entendido como las modificaciones del clima atribuidas directa o indirectamente a la actividad humana observada durante períodos de tiempo preestablecidos (mayores o iguales a 30 años), para desarrollar actividades productivas, la ganadería entre ellas”, establece el acuerdo firmado entre el Gobierno y Fedegan.

La compra también buscará remover el carbono en la atmósfera, esto con el fin de contribuir en la lucha contra el cambio climático por medio de Sistemas Silvopastoriles Intensivos (Sspi), mecanismo que permitirá aumentar capacidad de captura de carbono en las áreas ganaderas, la capacidad de fijación de nitrógeno del suelo, reducir la aplicación de abonos químicos, entre otros.

VALOR DE LA TIERRA 

Frente a cómo será el pago, se estableció que se venderán los predios dependiendo valor comercial y catastral determinado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), este determinará precios mínimos y máximos de cada oferta, también se tendrá en cuenta el resultado del catastro multipropósito.

“Por su parte, el Gobierno asumirá los costos a los que haya lugar para materializar el respectivo negocio jurídico. El pago se efectuará con bonos de deuda pública u otra forma de pago que determine el Gobierno”, expresa el acuerdo.

EL FONDO DE TIERRAS 

Las partes establecieron que la tierra que sea adquirida se moverá al Fondo Nacional de Tierras, como lo rige el acuerdo. Aunque se adquirirán las tres millones de hectáreas, la Agencia Nacional de Tierras, a corte de septiembre del presente año, cuenta con 1.400.000 hectáreas, es decir que en total se tendrían en el Fondo 4,4 millones de hectáreas.

Por otro lado, según la Consejería para la Estabilización y la Consolidación del Gobierno del expresidente Iván Duque, frente a la restitución de tierras de desplazados, ante la justicia se presentaron 10.423 demandas que corresponden a 14.613 solicitudes de restitución. De las 10.423 demandas, 5.439 fueron tramitadas en 125 municipios PDET y corresponden a 7.136 solicitudes de restitución.

Según las cifras del último Gobierno, se han radicado 166 demandas que buscan restituir 3.426.603 hectáreas a favor de 55.456 familias para los grupos étnicos, comunidades indígenas y afrodescendientes.

Aunque el fondo de tierras es un mecanismo único, el acuerdo de paz también contempló otras medidas de entrega de tierras como subsidios integrales para la compra de tierras, créditos especiales y por medio de leyes que tendría que tramitar los Gobiernos para que las poblaciones puedan acceder a las tierras.

¡Los ganaderos hacemos historia! 

Con esta frase el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, resumió la importancia de la firma de un acuerdo con el Gobierno nacional, en cabeza del presidente Gustavo Francisco Petro Urrego, sobre la compra de tierras.

Los dos líderes coinciden en calificar el acuerdo como histórico, pues los ganaderos reducirían en 3 millones de hectáreas el inventario de tierras que están en su patrimonio y se las trasladarían al gobierno en venta a precios de mercado.

El “Acuerdo para la materialización de la paz territorial”, consiste en la compra directa de tierras para la construcción de la Reforma Rural Integral.

Lafaurie Rivera expresó en un trino que “Con el gobierno del presidente @petrogustavo hemos logrado puntos de acuerdo que nos permiten apoyar de manera decidida una reforma agraria que impulse el campo colombiano. ¡Los ganaderos hacemos historia!

Por su parte, el presidente Gustavo Petro trinó lo siguiente:

Gustavo Petro @petrogustavo. Esta foto en mi opinión hará historia. Es el pacto entre Fedegan y el gobierno del cambio. Garantizar tres millones de hectáreas que se comprarán, de máxima fertilidad con destino al campesinado. El pacto social y la paz son posibles.

El documento fue suscrito por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Ministerio del Interior y el Alto Comisionado para la Paz, a nombre del Gobierno y por el presidente de Fedegán, José Felix Lafaurie.