‘Taruyas’ y desechos llegan a las playas de El Rodadero

La presencia de material vegetal impidió a varios turistas poder disfrutar del baño en el mar, exactamente en el sector norte de El Rodadero. 

Increíble pero real es el abundante material vegetal que se encuentra en el mar del balneario turístico de El Rodadero, el cual cae al océano en esta época invernal arrastrado por el río Gaira y otros afluentes.

Se trata de taruyas y otras plantas acuáticas que no pertenecen al mar, las cuales son expulsadas hacia las distintas playas con vocación turística generando afectaciones a los bañistas.

Muchos visitantes han llegado a disfrutar en Santa Marta procedentes de distintas ciudades del país aprovechando la mini temporada de Receso Escolar, algunos se quedaron en El Rodadero, otros abordaron lanchas hacia Playa Blanca, Playa Grande u otros balnearios.

En una importante franja de la playa de El Rodadero cerca del muelle norte prácticamente algunos turistas no pudieron darse un chapuzón en el mar debido a la presencia de abundantes ramas las cuales se acumularon en la orilla. El personal contratista de la empresa ‘gemela’ de Interaseo llegó al sitio para proceder a retirar todo el material vegetal y darle una buena disposición final.

Vale mencionar que el río Gaira desemboca en el mar, más exactamente en el sector de Salguero, en donde ingresa sus sedimentos, pero además los distintos residuos como plásticos, botellas de vidrio, elementos flotantes (vasos y cajitas de icopor), ramas y troncos de árboles talados o de aquellos que colapsan por los deslizamientos de arena durante las lluvias. Varios de esos materiales arrastrados por las corrientes de los ríos llegan al mar en donde permanecen flotando hasta que finalmente son expulsados por las olas hacia la costa.

Durante la época invernal que azota al país y en donde Santa Marta no escapa son varios los estragos originados, entre ellos la creciente súbita en los ríos que descienden del macizo montañoso de la Sierra Nevada causando desbordamientos e inundaciones tanto en el área rural como urbana; el colapso del sistema de alcantarillado, encharcamientos con aguas superficiales en las principales calles y avenidas lo que afecta la movilidad de los distintos automotores.

Samarios, residentes y turistas esperaban este domingo el ‘coletazo’ del huracán ‘Julia’ que por fortuna no impactó la costa de Santa Marta, aunque el mar estaba bravo con cierto oleaje mientras la zona costera quedó repleta de taruyas y otros desechos vegetales, los cuales invadieron una amplia franja de playa (sector norte), imposibilitando a los turistas el disfrute de un buen chapuzón en el agua salada.

El fenómeno natural es consecuencia de las precipitaciones que inciden en el aumento en los niveles de los ríos, entre ellos el Magdalena, cuyo caudal arrastra y transporta diferentes residuos que va aportando al mar Caribe, pero como no le pertenecen los saca a las costas. Situación similar se registró en el sector Los Cocos en la Bahía de Santa Marta, en donde desemboca el río Manzanares, un afluente que recorre varios sectores de la ciudad.