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Policía investiga móviles del crimen de vallenato
La víctima caminaba por el sector conocido como El Continente y allí fue interceptado por dos hombres que se movilizaban en una moto, cuyo parrillero sin pronunciar palabra alguna, lo mató.
Tras las pistas de él o los sicarios que acabaron con la vida de Saúl Fernández Acuña, de 46 años se encuentran peritos judiciales de la Policía del Magdalena y la Fiscalía General de la Nación que buscan en área urbana y rural del municipio de Plato a los asesinos, los cuales se dieron a la fuga en una motocicleta con rumbo desconocido.
La autoridad policial aún no ha dado mayores detalles, sin embargo se conoció que el crimen se pudo haber perpetrado para robarle sus pertenencias de valor o líos personales, sin embargo, esta versión no ha sido confirmada y continúan adelantando las averiguaciones que permitan el esclarecimiento del hecho de sangre. “Estamos investigando este caso para establecer un móvil y así dar con el paradero de los responsables. Aún no tenemos información clave o relevante, por lo que continuamos desarrollando las averiguaciones”, indicó un perito judicial.
Por medio de una fuente informativa, se conoció que presuntamente el vallenato se habría resistido al hurto de sus elementos de valor, sin embargo, las investigaciones avanzan para determinar las causas reales del crimen.
Entre tanto, la Policía del Magdalena junto a Fiscalía General de la Nación continúan adelantando las investigaciones correspondientes, para lograr esclarecer este hecho y los móviles que lo rodean. “Es importante la información que suministre la comunidad, llamando a la línea 123 o al número de su cuadrante. Absoluta reserva”, dice el final del comunicado.
Recordemos que los datos conocidos señalan que la víctima conocida como ‘Padre’, puesto que realizó estudios teológicos ya que estuvo a punto de ordenarse como sacerdote, fue asesinado de varios impactos de bala cuando caminaba por el sector conocido como El Continente de la vereda La Seca, y allí fue interceptado por dos hombres que se movilizaba en una moto, cuyo parrillero sin pronunciar palabra alguna, sacó un arma de fuego con la que le propinó los impactos de bala que acabaron con su vida de forma instantánea.
Trascendió que Fernández Acuña, vivió toda su vida en Valledupar, de donde era natural, sin embargo, buscando un cambio se había radicado hace algunos años en el departamento del Magdalena.
El cuerpo recogido por unidades del CTI de la Fiscalía fue llevado a la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses de esta localidad, hasta donde llegaron sus familiares a reclamarlo para posteriormente darle cristiana sepultura en las próximas horas.