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Creciente súbita causó pánico en Bahía Concha
A Bahía Concha ingresó una quebrada que originó corrientes que asustaron a los turistas que disfrutaban del baño en el mar.
El aguacero del sábado por la tarde también provocó el colapso de una vivienda en el barrio San Pablo, y una reducción del 77% en la movilidad vial debido a los encharcamientos.
Con el fuerte aguacero que cayó el sábado en Santa Marta se presentó una creciente súbita en Bahía Concha que provocó pánico entre los turistas que disfrutaban del baño en el mar.
La situación presentada obedeció al ingreso de abundante agua de una quebrada que desemboca en ese importante balneario de Santa Marta, cuya corriente erosionó una franja de la playa y alertó a los prestadores turísticos y a los rescatistas que lograron evacuar rápidamente a los bañistas.
En algunos vídeos grabados quedaron registrados los momentos de desesperación, angustia y miedo ante la fuerte arremetida de la corriente de agua, pero al mismo tiempo la ausencia de cuerdas y otros elementos de prevención que son utilizados en situaciones de emergencia.
Bahía Concha hace parte del área protegida del Parque Tayrona que se encuentra bajo la responsabilidad de la Unidad de Parques Naturales Nacionales. A cada visitante se le exige de forma obligatoria que debe adquirir un seguro de turismo, el cual administran dos compañías aseguradoras: Zebra Asistencia y Magenta Seguros.
Un vocero de los prestadores turísticos comentó que gracias a la oportuna reacción de ellos junto a los rescatistas en Bahía Concha se pudo evacuar a todos los turistas sin que hubiera incidentes mayores. Dijo que algunos adultos mayores sintieron susto porque debieron caminar contra la escorrentía de la quebrada que deposita sus aguas al mar.
No cabe duda de que este incidente enciende las alertas tempranas en la Unidad de Parques Nacionales Naturales toda vez que debe socializarse un plan de contingencia ante una eventualidad de riesgo.
La zona de playa en Bahía Concha cuenta con una garita especial para rescate en el mar con salvavidas, aunque sería oportuno además disponer de más dotación como un megáfono para amplificar las recomendaciones seguras, pitos, tener cuerdas, flotadores y otros elementos de ayuda.
COLAPSÓ UNA VIVIENDA
De otro lado, el director de la Oficina para la Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Ogricc), Jorge Lizarazo, confirmó el colapso de una vivienda en el barrio San Pablo, a raíz del aguacero del sábado por la tarde.
El funcionario entregó un balance después de haber realizado unos recorridos de inspección en compañía del equipo de riesgo designado por la alcaldesa Virna Johnson una vez finalizaron las lluvias del sábado en la ciudad.
Aseguró que la vivienda colapsó por encontrarse en la vía de drenaje natural del cerro y debido a su precariedad constructiva donde solo hubo daños materiales y sin personas lesionadas o heridas. “A la familia damnificada, la Alcaldía Distrital a través de la Ogricc, le fue otorgado un auxilio de arriendo y un kit de asistencia humanitaria alimentaria”, indicó.
Lizarazo también informó que se presentó una reducción en el 77 por ciento en la movilidad vehicular en la zona urbana y en carreteables que conducen hacia la zona rural. “Los encharcamientos en calles y avenidas obedecen a la escorrentía superficial y a los represamientos de sedimentos y basuras arrastradas hasta los colectores pluviales, canales y box coulver”, dijo.
El director de la Ogricc confirmó además que en el cerro La Unión hubo un leve deslizamiento que afectó unas escaleras que dan acceso a un inmueble, y que no se presentaron personas lesionadas.
“Desde el gobierno distrital miramos con preocupación el comportamiento de algunos ciudadanos que durante las precipitaciones con actividad eléctrica permanecieron expuestos en zonas al aire libre como playas en contravía a las recomendaciones de autoprotección entregadas previamente por la Ogricc”, manifestó Lizarazo.
Rechazó la práctica indebida de algunas personas que se exponen a las corrientes de aguas lluvias especialmente en aquellas que conducen a colectores pluviales o hacía ríos y quebradas, así como ocurrió con unos jóvenes en la Calle Primera y otros adolescentes en la urbanización Villas de Alejandría, en donde ya hubo un antecedente con la caída de un joven al río Manzanares durante una creciente.
“Hacemos un llamado a la responsabilidad de todos y a los padres de familia para que no se repitan estos comportamientos que ponen en riesgo la vida teniendo en cuenta que se mantiene la alerta naranja en los ríos Manzanares, Piedras, Guachaca, Mendihuaca, Buritaca y Don Diego, así como en sus afluentes aportantes”, puntualizó el funcionario.
