Rescataron manatí hembra con peso de una tonelada

En la ciénaga de Cicuco pescadores rescataron al animal que presentaba heridas en su dorso. Contrario a lo que ocurrió en Tasajera en julio del año anterior, el mamífero acabó en mano de expertos que adelantan su recuperación.  

El departamento del Magdalena ha conocido historias contradictorias que han dado de qué hablar a nivel nacional, y en los hechos hay como común denominador una especie apetecida por los traficantes ilegales de fauna o incluso los que comercializan su carne, el manatí.

En julio del año anterior unos pescadores asesinaron a ‘Julieta’, una mamífera que había sido recuperada hacía unos meses atrás por biólogos de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) y del acuario de El Rodadero.

No obstante, las conductas de biocidio han ido desapareciendo del contexto departamental. La Armada Nacional, Ejército, Defensa Civil, Guardacostas, Alcaldía y pescadores de Santa Bárbara de Pinto, rescataron a un manatí hembra de una tonelada en la ciénaga Cicuco.

La especie fue encontrada con heridas en su dorso y requería atención médica, por lo que necesitó el trasladado al Centro de Fauna Marina, en la ciudad de Santa Marta, donde recibe la atención necesaria para la curación de sus lesiones y medidas de morfometría.

Profesionales del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina (CAV-R MARINO) de Corpamag indicó que el animal se encontraba varado en un lugar con poca profundidad, sin posibilidad de sumergirse, y expuesto a los rayos del sol, lo que le provocó lesiones. Debido a su gran tamaño, se requirió del apoyo de más de 80 personas. Magdalena, como fue bautizada por el personal, sigue bajo la observación de especialistas.

“Aunque el ejemplar se rescató con dificultades de salud, el equipo del CAV-R Marino dedica todos sus esfuerzos para su rehabilitación. Actualmente el manatí está en observación médica, se encuentra respirando bien, desde ayer inició el tratamiento con antibióticos y curaciones de heridas tres veces al día.

La labor es inmensa, ya que es una hembra que luchó varios días varada porque el río Magdalena bajó sus niveles, por lo tanto, el apoyo de los pescadores fue fundamental para su rescate, ya que la remolcaron y desde un sitio remoto buscaron ayuda para que llamara a la Corporación”, explicó Julieth Prieto, bióloga Marina de Corpamag.

Es preciso aclarar que los manatíes son una especie ‘sombrilla’, importante en el mantenimiento de la profundidad y calidad de los cuerpos de agua que circunda, además, controla la proliferación de plantas acuáticas y con la propulsión de su aleta caudal, ayudan a aplacar el sedimento de los ríos y ciénagas. Los nutrientes que aportan sus heces atraen peces. Por ello, al conservar a estos mamíferos acuáticos, se garantiza un ecosistema saludable y con peces para todos.

El hombre necesita de la función ecológica de los manatíes para mantener los peces en las Ciénagas y en el mar, pues estos grandes mamíferos tienen la capacidad de conectar los ríos, la tierra y el mar. Si los manatíes se extinguen, estaremos en graves problemas ya que es la única especie grande que se alimenta de hasta 60 kilos de plantas flotantes al día.

EL DOLOR POR JULIETA  

Apenas habían transcurrido seis días después de su liberación al mar, y ‘Julieta’, falleció a manos de pescadores en la Ciénaga Grande de Santa Marta. El hecho se perpetró por parte de pescadores de Tasajera, quienes capturaron y atacaron al animal. La manatí registraba heridas en la parte superior de su cuerpo, las cuales causaron daños letales.

Este tipo de acontecimiento sigue representando la lucha de los animalistas para que, en las zonas dedicadas a la pesca, la vida de especies nómadas o propias del ecosistema, sea respetada.

La comunidad internacional rechazó este acontecimiento, pues, la etapa previa a su muerte había estado la hembra había estada acompañada por la Fundación Omacha y del Centro de Conservación de Manatíes del Caribe (CCM), organizaciones que cuentan con casi 30 años.