Comunidad ‘diversa’ realizó plantón para pedir inclusión

La secretaria de Seguridad y Convivencia, Sara Vives, aclaró que el Plan de Ordenamiento Territorial actual estableció una zona de tolerancia para la población trans fuera del Centro Histórico. 

La comunidad diversa de Santa Marta realizó un plantón pacífico frente a la sede de la Alcaldía Distrital, con el propósito de pedir inclusión en la política pública para que sus derechos sean reivindicados.

Con algunas pancartas y banderas que identifican a la población Lgbti del Magdalena y su capital Santa Marta, los asistentes solicitaron que se les respete el derecho al trabajo y la libertad para ejercer su condición sexual en el espacio público.

Al respecto se pronunció Sara Vives, en calidad de secretaria de Seguridad y Convivencia del Distrito, quien aclaró que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) establece una zona de tolerancia para la comunidad trans, la cual queda en el corredor vial desde La Lucha hasta la glorieta de Mamatoco.

“Estamos ejerciendo control de manera interinstitucional con las diferentes Secretarias de la Alcaldía Distrital de Santa Marta, así mismo con nuestra Policía Metropolitana ejercimos controles sobre las zonas turísticas del Centro Histórico, El Rodadero y en la Carrera 4 en donde verificamos la presencia de unos miembros de la comunidad Lgbti y les solicitamos retirarse porque allí no pueden ejercer su actividad”, indicó Vives.

Precisó que el nuevo POT vigente en el Distrito estableció una zona de tolerancia sobre toda la Troncal del Caribe hacia la rotonda de Mamatoco, área urbana que cuenta con vigilancia de las autoridades.

“Hacemos el llamado a toda la comunidad Lgbti para que vayan y ejerzan su actividad en ese sector ya que en la Carrera 4 del Centro Histórico no pueden estar por ser una zona residencial, además varios medios han denunciado de manera explícita que esa zona no puede ser utilizada porque realizan actos sexuales y a su vez se exponen a riñas e inconvenientes con los clientes”, dijo la funcionaria.

Sara Vives hizo un llamado respetuoso a los líderes de la comunidad Lgbti para que se sumen a la Administración Distrital, a que vayan al Enlace de la Secretaría de Promoción e Inclusión Social y conozcan los proyectos que se están implementando, pero que no pueden seguir ejerciendo su labor en la zona céntrica de Santa Marta.

A su turno Juan Pablo Noguera, activista y defensor de los derechos humanos y quien hace parte de la Mesa Lgbti de Santa Marta, dijo que decidió hacer un acompañamiento al plantón trans para rechazar algunos atropellos y violaciones cometidas en contra de las chicas trans en los espacios públicos del Centro Histórico.

Fue categórico al afirmar que se hace necesario abrir un espacio de diálogo y de concertación con la Alcaldía Distrital a través de la Dirección de Poblaciones Vulnerables de la Secretaría de Promoción e Inclusión Social en aras de evitar que sigan presentándose agresiones verbales y físicas contra las chicas trans.

“Lo importante es reconocer que existen cosas que deben mejorarse respecto a la implementación de la política pública que a la fecha es nefasta y un canto a la bandera. Todo lo escrito es muy bonito, pero se ha quedado en el papel, además existen muchas quejas de parte del sector LGBTI porque la celebración de la semana de orgullo no finalizó como debía”, manifestó Noguera.

El defensor de derechos humanos comentó que Santa Marta cuenta con una población diversa que es bastante pacífica y que las mujeres trans no son violentas por lo que agradeció a la sociedad en general tener respeto hacía la comunidad Lgbti.

Recordó que Santa Marta es pionera en la Sentencia T-310 del 2004 que interpuso un gay a quien la Policía quiso sacarlo del espacio público de la Bahía.

“Esta ciudad lleva 18 años con ese antecedente que motivó la expedición de una Sentencia nacional donde se establece que las personas Lgbti no pueden ser blanco fácil de la Policía ni mucho menos de la Secretaría de Seguridad ya que las chicas trans no son una amenaza para el espacio público”, anotó.

Juan Pablo Noguera también hace parte de una organización social llamada Corporación de Equidad, la cual revelará pronto un informe-diagnóstico sobre la violación de los derechos humanos, la discriminación, inseguridad y el asesinato de seis miembros de la comunidad trans en el Magdalena durante este año.