Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
Ajuste de cuenta, posible móvil de doble crimen en la Zona Bananera
Luego de las primeras indagaciones y averiguaciones pertinentes, los investigadores judiciales que tienen a su cargo esclarecer el doble crimen ocurrido en el fin de semana en la Zona Bananera, dijeron que de acuerdo con las características del hecho se podría tratar de un ajuste de cuentas.
Se confirmó además que un grupo especial de la Policía Nacional avanza en las investigaciones para esclarecer el doble crimen de Jesús Gabriel Tatis De La Hoz y Andrés Felipe De La Hoz Rodríguez, asesinados a tiros la mañana del domingo entre Orihueca e Iberia en la Zona Bananera.
El comandante de la Policía del Magdalena, coronel Andrés Serna Bustamante informó que una vez se conoció el hecho violento, se colocó al frente de la situación con el fin de dar con la captura de los autores materiales e intelectuales de estos asesinatos.
“Todas estas acciones violentas han sido atendidas de manera oportuna por parte de nuestra Policía Nacional. Por ello se vienen adelantando las respectivas investigaciones para poner a buen recaudo de las autoridades a estos sujetos. En el desarrollo de las pesquisas será vital la información que nos entregue la comunidad para capturarlos”, sostuvo el oficial.
LOS HECHOS
Los uniformados de la Policía que se desplazaron hasta el sitio de los hechos pudieron establecer que el doble crimen ocurrió hacia las 11:00 de la mañana, cuando las víctimas, al parecer, integrantes de una misma familia, se movilizaban en una motocicleta por las citadas poblaciones, siendo interceptados por dos sujetos que se transportaban en un vehículo similar, cuyo parrillero se bajó rápidamente y empleando unja pistola calibre nueve milímetros les disparó dejándolos gravemente heridos.
Cometida la acción sicarial, los individuos se dieron a la huida sin que nadie pudiera evidenciar sus rostros teniendo en cuenta que esa zona estaba desolada.
Se indicó que un labriego que pasaba por ese lugar, fue quien se percató de los hombres que estaban sobre el suelo expidiendo abundante sangre de las heridas de bala y pidió ayuda a campesinos de la región, por lo que fueron trasladados inicialmente hasta el puesto de salud del corregimiento de Orihueca.
Allí fueron estabilizados y seguidamente remitidos hasta el Hospital San Cristóbal de Ciénaga, donde dejaron de existir pese al esfuerzo de los especialistas que hicieron lo posible para salvarles la vida.
“Estas personas llegaron en delicado estado de salud y cuando estaban siendo intervenidos en cirugía, un ataque que les sobrevino al corazón les produjo la muerte”, sostuvo en su momento uno de los médicos que los atendió.
