Aguas ‘negras’ y lodo en las calles afectan comunidades 

La comunidad samaria en general también tiene un compromiso con la preservación y el cuidado del río Manzanares.  

POR 
EDGAR 
TATIS GUERRA 

Muchos samarios y residentes en distintos sectores de la ciudad están padeciendo varias afectaciones con los primeros aguaceros que han caído sobre Santa Marta.

En Gaira, los vecinos que residen cerca a la cancha de fútbol ‘Pedro León Acosta’ debieron alzar sus electrodomésticos y enseres porque el agua de la lluvia inundó sus viviendas. Algunos de ellos se vieron en apuros y con escobas intentaron sacar el agua enlodada que se les represó, fue una verdadera odisea que se prolongó hasta altas horas de la madrugada y que no les permitió dormir tranquilos.

Según el relato de Nicolás Molina Guzmán, veedor cívico de Gaira, la situación vivida por varias familias del sector contiguo a la cancha deportiva es el resultado de no haber dejado los desagües pluviales que existían antes de la intervención a dicho escenario, y para colmo de males le construyeron un muro de contención.

“Ahora tenemos inundaciones en este sector y la menos afectada es mi casa, porque mis vecinos llevan la peor parte. A mí me tocó alzar los muebles, la nevera y demás enseres mientras cesara la lluvia. Fue una noche difícil y desesperante”, indicó.

Otro de los sectores afectados fue El Rodadero, más exactamente en la calle 17 con Avenida Tamacá, en donde se realiza una intervención en la vía que se anegó por completo dejando una laguna de lodo. Precisamente la alcaldesa distrital Virna Lizi Jhonson lamentó la situación que vive la ciudad como consecuencia de las lluvias y recordó a los samarios que sigue exigiendo a la Essmar E.S.P. que adopte medidas urgentes para evitar mayores estragos.

“Personalmente le había solicitado a la agente interventora de la Essmar que cumpliera con el tramo que tiene que pavimentar en la Avenida Tamacá. No lo han hecho y hoy se ven las consecuencias. ¿Cuál es el sabotaje contra Santa Marta?”, escribió la alcaldesa en su cuenta de Twitter.

Lo más insólito de la situación es que apenas han caído dos aguaceros rápidos sobre la ciudad y ya el sistema de alcantarillado no ha podido resistir los altos volúmenes de agua lluvia causando su colapso y el derrame de ‘aguas negras’ que corren por las calles y avenidas.

EN CENTRO HISTÓRICO 

En la Calle 22 (Santa Rita) con Carrera Primera, frente a la bahía, uno de los puntos críticos del Centro Histórico debió ser intervenido con apoyo de dos camiones tipo vactor para ayudar a succionar y facilitar la evacuación.

Lo preocupante es la afectación ambiental ya que las aguas residuales están cayendo directamente al mar y deberían llegar hasta la Estación de Rebombeo para ser impulsadas mar adentro a través del emisario submarino.

En las calles 9 y 10 también los manjoles se rebosaron y las aguas residuales ‘perfumaron’ el sector contiguo a la plazoleta de jugos tradicionales en el camellón de la bahía. La zona en donde los pescadores mantienen sus embarcaciones permaneció con desechos sobre la playa como ramas, icopor, plásticos y hasta un gatito ahogado.

En la Avenida del Ferrocarril con calle 8, más exactamente diagonal al CAI del mercado público, un manjol parecía un volcán en erupción del cual brotaba agua sucia a borbotones cuya escorrentía seguía su cauce hacía la Avenida Campo Serrano.

Las calles 6 y 7 en Pescaíto quedaron anegadas por completo y con lodo hasta en los andenes, afectando la movilidad de los distintos automotores que transitan por ese barrio popular de Santa Marta. En Chimila, 17 de Diciembre, Bastidas, la ensenada Olaya Herrera, Las Malvinas y sectores aledaños a la Avenida del Río también sufrieron afectaciones a raíz de las precipitaciones.