HOY DIARIO DEL MAGDALENA
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La falta de agua en la ciudad

Queda claro que los samarios se encuentran descontentos con la falta de agua en la ciudad. El inconformismo es porque la Empresa de Servicios Públicos, Essmar, se ha visto a ´gatas´ con la programación de distribución de agua, hecho que ha generado protestas con bloqueos de vías en sectores como Betania, El Pueblito, Pescaíto, La Rosalía y María Eugenia, entre otros. 

“No estamos reclamando por molestar, estamos exigiendo un derecho”, manifestó Octavio Pereira, habitante del Pueblito, contiguo al Mercado Público.

La alcaldesa Virna Johnson aseguró que “no ha habido una reacción oportuna por parte de la Essmar para suplir la falta del preciado líquido”.

La misma mandataria distrital constató en un recorrido que muchos barrios llegan a completar más de 20 días sin agua.

Recientemente, se puso a disposición de la ciudadanía la ‘Ruta del Agua’ que lidera la alcaldesa Virna Johnson, en la que se ha estado recorriendo los barrios de Santa Marta para llevarles el líquido vital, por causa de la sequía que azota a la ciudad.

Por ejemplo, ayer sábado 16 de abril, la ruta visitó los barrios Nacho Vives, en su parte alta, Villa Uribe, El Mayor, 20 de Enero y El Pando.

Esta actividad se desarrolla a raíz de la declaratoria de calamidad pública ante el intenso verano. La problemática del agua que se vive en Santa Marta ha venido golpeando con vehemencia a todos los sectores de la ciudad.

 

Desde Bonda y hasta Don Jaca, todas las comunidades han denunciado la falta del preciado líquido en sus viviendas.

Esta vez, los comerciantes y residentes del Centro Histórico se unen al clamor de toda la ciudad, puesto que se conoció que en medio de la temporada de vacaciones, tuvieron alrededor de cuatro días sin recibir el preciado líquido.

“Hemos llamado a la empresa Essmar, pero sus asesores no nos solucionan nada. La única respuesta que nos dan, es que nos colocaran el servicio, pero eso nunca pasa”, expuso María Neila, moradoras del sector.

De acuerdo con la comunidad, anteriormente el servicio llegaba en horas de la noche y les tocaba succionar el agua con motobombas, pero desde hace un tiempo todo cambió y el preciado líquido tarda semanas en volver a tocar las redes de acueducto de la zona.

“El servicio no llega, pero la factura si es puntual. Nos toca pagar el recibo y, además, comprar los carrotanques de agua que ellos mismos nos quitan”, señaló la comunidad afectada.

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