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Termales de Costa Verde, todo un ‘tesoro’ escondido
POR
EDGAR
TATIS GUERRA
Aquellos turistas que visitan Santa Marta y buscan experiencias de conexión con la naturaleza han encontrado en Termales de Costa Verde un ‘tesoro’ escondido sobre el corredor vial que comunica con Ciénaga.
Se trata de un lugar rodeado de una exuberante vegetación con plantas florecidas, palmeras, árboles de mango, plantaciones de banano y mucho más, con un plus adicional: un manantial de aguas termales y propiedades curativas.
De acuerdo con un informe técnico de visita realizado por un personal del Instituto Colombiano de Geología y Minería (Ingeominas), ese manantial con 40 grados centígrados, clasificado como mesotermal (de 30 a 50 grados centígrados), tiene un potencial de utilización como revulsivo y resolutivo con acciones terapéuticas.
El manantial podría ser utilizado por su carácter clorurado como estimulante de la cicatrización y reparación de afecciones óseas y ganglionares, entre otros beneficios a la salud.
Según lo manifestado por Luz Adriana Velasco, quien reside en El Rodadero y es asidua visitante al sitio, “este manantial es un tesoro escondido de Santa Marta el cual disfruto mucho por su tranquilidad y la conexión que facilita con la naturaleza. Sus aguas son cálidas y poseen unas sales muy beneficiosas que ayudan a relajar el cuerpo”, dijo la turista.
Comentó además que lo más maravilloso de Termales de Costa Verde es poder oír el trinar de los pájaros, observar el sobrevuelo de una variedad de aves migratorias y contemplar muchas plantas exóticas lo que representa una experiencia beneficiosa para liberar el estrés laboral.
“Acá vengo con cierta regularidad porque me encanta desayunar con frutas frescas alejada de la contaminación por ruido y conectada con el medio ambiente. Este es un lugar bonito en donde podemos poner en práctica la conservación y cuidado del entorno natural, no se promueve el uso de plásticos desechables, tampoco el alcoholismo sino por el contrario la desintoxicación del cuerpo”, indicó Luz Adriana.
‘Termales de Costa Verde’ es un manantial con aguas bicarbonatadas que afianzan un turismo de bienestar y salud gracias al aprovechamiento en los tratamientos de reumatismos, neuralgias, dermopatías, ginecopatías y otras enfermedades.
Vale mencionar que hay visitantes dispuestos a recibir el servicio de mascarilla de lodo como un tratamiento natural al cutis o la lodoterapia cubriendo además brazos, piernas y espalda cuyos efectos en la relajación muscular son efectivos.
En el manantial confluyen cuatro aguas: la dulce que aporta el río Córdoba, las termales únicas en la Región Caribe, la salada que aporta Costa Verde con su mar y las aguas salobres que aporta la Ciénaga Grande de Santa Marta. Durante muchos años las aguas del manantial eran reconocidas como El Volcán, pero ahora son promovidas como Termales de Costa Verde ya que las aguas no son volcánicas.
“Este es un sitio santuario cuyas aguas cuentan con unas características medicinales que representan un privilegio por la connotación de estar ubicado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta catalogado como el corazón del mundo. Estamos trabajando fuerte para ponerlo en el radar y mapa del turismo internacional”, aseguró Cesar Riascos Noguera, líder del proyecto.
Fue categórico al afirmar que junto con expertos se avanza en la puesta en valor del sitio que busca consolidarse como un centro del bienestar, de la relajación y renovación sana. “Estamos trabajando en un inventario de aves que llegan a esta zona permanentemente, aprovechando además toda esta vegetación espectacular y los jardines que crecen engalanando este santuario único en esta ciudad-región”, enfatizó.
Por su parte Edith Rodríguez, quien vivió la experiencia sumergida en el manantial de aguas termales, dijo que Santa Marta no solo tiene playas y ríos, sino que ofrece múltiples opciones que en la mayoría de las veces se desconocen.
“Esto acá es muy tranquilo, rodeado de mucha naturaleza, se siente una paz interior y una conexión con el universo. Las aguas son calienticas, el cuerpo se relaja liberando toxinas y tanto estrés acumulado. Es primera vez que vengo acá y lo recomiendo a todos porque es una experiencia inolvidable”, dijo la turista procedente de Caldas.
El turismo de bienestar y de salud es un segmento especializado que atrae a visitantes ávidos de una conexión con la naturaleza, no es masivo tampoco bullicioso. Es ideal para personas con capacidad de asombro, espíritu altruista y deseosos de escapar de una cotidianidad agitada.
Seguramente el manantial de aguas termales de Costa Verde seguirá posicionándose como un ‘tesoro’ escondido a la espera de ser descubierto por personas amantes de la aventura, y por aquellos que respetan el equilibrio con la naturaleza y toda su biodiversidad.