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El uribismo ya empieza a preparar su agenda legislativa que espera llevar para el nuevo Congreso de la República, una de esas reformas se referirá a decretar la muerte política a los alcaldes y gobernadores que en sus administraciones dejen los llamados ‘elefantes blancos’, que como lo señaló el contralor Felipe Córdoba, superan los seis billones de pesos.
La propuesta la lidera el representante a la Cámara y aspirante al Senado, Ricardo Ferro, quien sostiene que además el dinero de esas obras que se pierde, es lo que financia las campañas de los corruptos, muchos de los cuales fueron alcaldes o gobernadores en los años recientes.
– Ha pasado desapercibido en medio de esta campaña el anuncio de la Contraloría que hay en el país más de más de 6 billones de pesos en elefantes blancos. ¿Este debe ser un tema de interés de los aspirantes al Congreso?
Los colombianos estamos mamados de los elefantes blancos. Ese cuentico de arrancar las obras y dejarlas a medio hacer, pero eso sí gastarse hasta el último peso, se tiene que acabar. Yo estoy proponiendo, que obra que se inicia, obra que se debe terminar, y si el alcalde o el gobernador que la contrató no la termina, pues se le debe decretar la muerte política, para que nunca más en la vida lo volvamos a ver en los tarjetones.
Sería bueno que la opinión pública conociera cuáles de los candidatos actuales al Congreso dejaron elefantes blancos en los cargos ocupados en el pasado, porque consideró que esas personas están inhabilitadas moralmente para volver a pedir un voto en su vida. Es una vergüenza para el país que mientras el informe de la Contraloría hace referencia a cerca de 23 billones de pesos embolatados entre elefantes blancos y obras inconclusas, los causantes de este detrimento patrimonial se sigan pavoneando en los tarjetones mientras las investigaciones se quedan engavetadas. Definitivamente, los elefantes blancos son la herencia que le dejan al pueblo los corruptos.
– ¿Cuáles elefantes blancos son los que más preocupan?
Todos los elefantes blancos preocupan. Tanto las obran que ya están abandonadas y desfinanciadas, así como las obras que se han venido prorrogando y que están generando problemas a la población por los mismos retrasos. Obras, que en la mayoría de los casos terminarán en adiciones de recursos, sobrecostos y chambonadas.
Pero también podríamos dividir los elefantes blancos, por sectores, por ejemplo los que tienen que ver con la educación, con la salud, con la infraestructura vial, con la infraestructura de servicios públicos, etc. Y ahí si que uno no sabría cuál es más grave que el otro. Porque todos, absolutamente todos, son imperdonables. Es absurdo que una obra se inicie pero no se termine, porque para eso está toda la fase de planeación, en la cual se realizan los cálculos correspondientes. Lo que sucede es simplemente que se roban la plata y entonces, el dinero que era para una construcción, termina en los bolsillos de los políticos.
– ¿El Tolima cuántos elefantes blancos tiene y qué va a pasar con ellos?
Son más de 100 elefantes blancos que tiene el Tolima en este momento. Lamentablemente es el departamento con más obras inconclusas. El contralor general expresó con preocupación que acá no había elefantes blancos, sino ‘mamuts’.
Y lo peor es que este año en lugar de disminuir los elefantes blancos, aumentaron. Pasamos de 95 a 103, pero más grave aún es el capítulo de elefantes blancos en ‘gestación’, porque tenemos uno que otro ejemplo de obras que seguramente terminarán en elefantes blancos y que le están costando un ojo de la cara a los tolimenses. Que decir por ejemplo de vías, como la de Ibagué – Rovira, vía en la cual el kilómetro de pavimento ya va por los 3.500 millones de pesos y la ejecución no va ni por la mitad, y eso que estamos frente a un “mejoramiento” de la vía, ¡qué tal fuera una construcción de una vía nueva!
– ¿Los candidatos que tienen investigaciones por esos elefantes blancos si se podrían presentar al Congreso?
Con los elefantes blancos, los corruptos financian sus campañas. Y aunque estos candidatos jurídicamente se pueden presentar, el pueblo no los debería elegir, es un tema de lógica. Que sentido tiene elegir una persona a un cargo público cuando ya demostró que es un corrupto. Por eso insisto en la muerte política como alternativa para que los alcaldes y gobernadores que dejen elefantes blancos no puedan volver a ocupar un cargo público en su vida.
– ¿La campaña al Congreso está siendo tapada por la campaña de la consultas interpartidistas?
Es una falla grande que tiene nuestro sistema político. Deberían separarse totalmente las elecciones al congreso de las elecciones presidenciales. Las consultas presidenciales deberían llevarse a cabo después de que se elija el congreso, y no al tiempo.
Las maquinarias políticas están felices haciendo ochas y panochas con sus candidatos al Congreso, mientras la ciudadanía está distraída en la elección presidencial. Es muy importante que los medios centren su atención en los candidatos al Senado y la Cámara, de lo contrario, se volverán a elegir los mismos ‘ñoños’ del pasado, pero con otros apellidos.
– ¿ Satisfecho con haber tramitado la ley de las vacunas contra el covid que hoy ya se le ven los resultados?
Como autor de la ley de vacunas gratis, me siento muy contento al ver que la ley no se quedó en letra muerta y hoy 8 de cada 10 colombianos tenemos por lo menos una vacuna y más de 32 millones de colombianos tenemos el esquema completo de vacunación.
Esta es una ley que además de salvar vidas, ha permitido reactivar la economía y reactivar la educación presencial de nuestros niños y jóvenes. Terminaría con esto, así como el adagio popular reza ‘por sus obras los conoceréis’, en el caso de los congresistas, ‘por sus leyes los conoceréis’, y mientras hay parlamentarios que llevan 20 años en el congreso y no han sacado adelante una ley, en mi caso le puedo decir a los tolimenses y a los colombianos, que me siento muy contento, porque en mi primer periodo como congresista logré tramitar una ley que literalmente ha salvado millones de vidas en Colombia.
/Colprensa