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Desde la mañana de ayer atravesaron un supuesto carro bomba en la vía principal a Tibú, en el sector de Río Nuevo, y horas más tarde, por la misma vía, se conoció de una volqueta en El Llano.
Tales acciones sembraron el pánico en varios conductores quienes luego de esperar varias horas frente al vehículo, sin más remedio, condujeron y pasaron muy cerca de la posible amenaza explosiva, esperando que no sucediera ninguna eventualidad.
Las autoridades por su parte, aunque conocían los lugares en donde se encontraban los automotores, tardaron en llegar, pues estaban atendiendo una emergencia más: otra volqueta, cargada de explosivos, cerca de la base militar en Campo Dos.
“Esa volqueta bomba cerca a la base, fue instalada el mismo día que la volqueta que explotó en Astilleros (viernes pasado), pero debido a las circunstancias del terreno, tomamos las medidas necesarias para evitar ser emboscados como señuelos, ya nos quedó la experiencia de los dos policías asesinados en el atentado al aeropuerto”, confirmó el coronel César Karan, comandante de la Brigada 30 del Ejército.
Una fuente judicial confirmó que luego de neutralizar la volqueta, que en efecto tenía una gran cantidad de explosivos, fueron activados de manera controlada.
Al cierre de esta edición, unidades del grupo Maza de Ejército, se movilizaban hasta Río Nuevo para activar el protocolo de seguridad y verificar el carro abandonado.
Según fotografías, se trata de un Renault 12 amarillo con grafitis rojos alusivos a la disidencia de las Farc, frente 33. Del resto de vehículos abandonados, todavía no existe una atribución a ningún grupo armado.
La volqueta en El Llano aún permanece en el sitio, a la espera de ser inspeccionada.
/Colprensa