«Reforma rural integral es urgente en Colombia»

Con preocupación, los senadores Imelda Daza Cotes y Julián Gallo reconocen que cerca del 40 por ciento de compatriotas padecen hambre y que muchas familias se acuestan sin consumir dos comidas al día.   

Los senadores Imelda Daza Cotes y Julián Gallo, del Partido Comunes, quienes estuvieron ayer en Santa Marta socializando sus propuestas coincidieron al manifestar que es urgente la reforma rural integral para evitar una crisis alimentaria en el país.

Fueron categóricos al asegurar que es injustificable que Colombia cuente con 40 millones de hectáreas de tierras aptas para cultivar, se reconozca a 16 millones de colombianos como campesinos, pero todavía existan muchas familias con hambre.

“Nosotros seguimos haciendo el recorrido por los distintos territorios en esta campaña al Congreso de la República, acompañados de Imelda Daza y de Osiris Charris, quienes hacemos parte de una lista con paridad de género y representativa de la mayor parte de los departamentos del país. Hemos socializado las iniciativas que esperamos llevar al Congreso entre ellas todos los desarrollos normativos del Acuerdo de Paz”, precisó Julián Gallo.

Agregó que se insistirá en una Reforma Política que permita una depuración en el sistema político electoral colombiano para hacerlo más democrático y participativo, de tal manera, que se pueda frenar a las mafias que históricamente han controlado el poder territorial.

“Ante los anuncios recientes que advierten una crisis alimentaria en Colombia se hace urgente una reforma rural integral que pueda brindar el apoyo a los campesinos para que puedan cultivar las hectáreas de tierra aptas, lo que nos convertiría en una potencia productora de alimentos, pero también ser autosuficientes”, destacó Gallo.

Recordó que en el Acuerdo de Paz suscrito en La Habana (Cuba) quedó plasmado el compromiso de distribuir tres millones de hectáreas a campesinos que no tienen tierra y que desean trabajarla, pero además que se titulen siete millones de hectáreas que están a cargo de campesinos de tal forma que puedan acceder a créditos bancarios y a los incentivos del Estado.

“La implementación integral del Acuerdo de Paz sería un paso en la dirección correcta para alcanzar una democratización de la propiedad de la tierra, pero como dice el profesor Fajardo para sembrar la paz hay que aflojar la tierra”, anotó.

A su turno Imelda Daza exteriorizó su preocupación al reconocer con profunda tristeza que cerca del 40 por ciento de compatriotas padecen hambre y muchas familias se acuestan sin consumir dos comidas al día.

“Por esa razón es que vamos a seguir insistiendo y esperamos que una gran mayoría de parlamentarios nos apoye en la renta básica universal, hay más de 33 millones de colombianos algo así como 11 millones de familias que necesitan de esa renta básica que permitiría dinamizar la economía. Es hacer todo lo contrario a lo que hizo el actual Gobierno que entregó apoyos y subsidios a los bancos”, aseveró.

Al referirse a la Reforma Política estructural dijo que mientras esta no se haga, las posibilidades de competir por parte de las organizaciones sociales, de las víctimas y los partidos de oposición estarán en desventaja frente a esas grandes empresas electorales que han dominado el escenario de la política nacional.