Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
Legisladores oficialistas y opositores de Estados Unidos dijeron el martes estar cerca de un acuerdo para evitar una nueva crisis fiscal, aunque el presidente Donald Trump pidió un «cierre» del gobierno federal de no cumplirse sus demandas en materia de inmigración.
En el Congreso, la posibilidad de una nueva parálisis del Estado federal por falta de fondos la medianoche del jueves, cuando vence la última ley de financiamiento temporal del gobierno, era lejana.
«Soy optimista», dijo el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell.
«Estamos más cerca que nunca de un acuerdo», señaló por su parte el principal senador demócrata, Chuck Schumer.
El inminente acuerdo elevaría los gastos de defensa y de otros rubros como educación y salud más allá de los topes de una ley de 2011, allanando el camino para que los legisladores aprueben rápidamente una ley de gasto temporal antes de que el gobierno se quede sin dinero.
La Cámara baja tenía previsto votar el proyecto este mismo martes.
Pero el sensible tema de la inmigración, que provocó el cierre del gobierno federal por tres días en enero, sigue sobre el tapete.
Los legisladores parecían cada vez más pesimistas sobre las perspectivas de lograr un consenso sobre la propuesta de Trump para regularizar a 1,8 millones de indocumentados llegados de niños a Estados Unidos, conocidos como «dreamers» (soñadores).
Los demócratas rechazaron de lleno ese plan, que abre la vía hacia la ciudadanía, pero restringe la inmigración legal, poniendo fin a la lotería de visas de residencia y acotando las visas de reunificación familiar. Además, exige fondos millonarios para construir un muro fronterizo con México, un proyecto xenófobo según la oposición.
Trump, que en septiembre pasado eliminó el programa de la era Obama conocido como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que permitía residir temporalmente a unos 690.000 «dreamers», quiere solucionar este problema para avanzar en su agenda nacionalista, dicen los demócratas.
Si el Congreso no legisla, los beneficiarios del DACA quedarán expuestos a la deportación a partir del 5 de marzo, cuando el programa caduca.
Los demócratas han atado la solución para los «dreamers» al debate sobre el presupuesto, y los republicanos los responsabilizan por provocar con ello la reciente parálisis gubernamental de tres días.