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La Economía Naranja; novedoso concepto, incluido en el marco general de la economía; aquella también estudia los recursos, o la creación de riqueza; la producción, distribución y consumo de bienes y servicios para satisfacer necesidades humanas. En un principio se conoció como Economía Creativa, cuya denominación surgió de su gestor, el señor John Howkins quien expuso sus ideas en el sentido de que la Economía Creativa representa una riqueza enorme basada en el talento, la propiedad intelectual, la conectividad y la herencia cultural.
La Economía Naranja se entiende como el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyos valores están determinados por su contenido de propiedad intelectual. El universo naranja, envolvente de la Economía Naranja, está compuesto por: 1) La economía cultural y las industrias creativas, en cuya intersección se encuentran las industrias culturales convencionales 2) Las áreas de soporte para la creatividad. De esa manera lo explican los economistas Iván Duque Márquez y Felipe Buitrago Restrepo, consultores de la División de Asuntos Culturales, Solidaridad y Creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo-BID, quienes son los autores del estudio sobre la Economía Naranja-Una oportunidad infinita.
Definir la Economía Naranja es bastante complejo, pues cultura, creatividad y economía son conceptos que merecen ser tratados con suma escrupulosidad; pues, la relación entre economía y cultura suele ser de escaso conocimiento entre muchos. Además su desarrollo y manejo no es tan relevante dentro de la teoría económica tradicional.
La cuantificación financiera de las actividades culturales y creativas se está haciendo apenas desde tiempos recientes. Por eso es necesario que empresarios y representantes de estas actividades se involucren, hagan parte del debate económico y se sumen a los negocios culturales; por ello, el Banco Interamericano de Desarrollo- BID pintó de naranja al valor agregado que generan las industrias y empresas culturales.
El libro La Economía Naranja-Una oportunidad infinita, escrito por los consultores del BID Iván Duque Márquez y Felipe Buitrago Restrepo han expresado que para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura-UNESCO las industrias culturales y creativas son aquellas que combinan la creación, la producción y la comercialización de contenidos creativos que sean intangibles y de naturaleza cultural.
Además la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo-UNCTAD afirma que las industrias creativas están en el centro de la economía creativa y se definen como ciclos de producción de bienes y servicios que usan la creatividad y el capital intelectual como principal insumo.
Por otra parte el Ministerio de Cultura junto con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística-DANE determinaron la necesidad de realizar una valoración económica de los fenómenos culturales. Así nació la Cuenta Satélite de Cultura, dentro del gran compendio de las Cuentas Nacionales.
Las estimaciones derivadas de esta cuenta indican que el aporte de la Economía Naranja al crecimiento económico del país está entre 1,5 % y 1,7 % del total de bienes y servicios producidos. Se sabe que en 2012 este sector representó 1,57 % del Producto Interno Bruto-PIB.
Economista.