Noticias de Santa Marta, el Magdalena, y el mundo!
¿Debe ser obligatoria la vacuna anti-COVID? ¿Puede el Estado imponer la vacunación a sus ciudadanos? ¿Las empresas pueden obligar a sus trabajadores a vacunarse? ¿Tiene derecho la gente a protestar contra este mandato?
Estas preguntas parecen superfluas en Colombia donde se frenó la vacunación y la protesta de la gente es porque no pueden conseguir el biológico. Sin embargo hoy son objeto de un intenso debate en los países donde sobran las vacunas.
Es increíble que a pesar de la abrumadora evidencia de que el coronavirus contagia, enferma y mata, millones de personas rechacen la protección de la vacuna y el tapaboca. No es cuestión de nivel educativo, pues los hay de todos los estratos; es más bien cuestión de fake news e ideologías conservadoras pseudo-libertarias, con un trasfondo político pues en Estados Unidos son los partidarios de Trump los que más se oponen.
Los antivacunas rechazan lo que llaman la intromisión del Estado en sus vidas privadas y un límite inaceptable a su sagrada libertad. Es un claro sofisma, pues olvidan el principio esencial de que mi libertad de dar un puño llega hasta donde empieza la cara del otro. Contra el virus, yo puedo decidir no protegerme pero no puedo decidir poner en peligro a mis vecinos.
Es cierto que no se puede obligar a nadie a vacunarse, pero sí es posible y necesario exigir la vacuna para realizar ciertas actividades o entrar a algunos sitios. El Estado no puede prohibirme que me emborrache, pero sí debe prohibir que maneje un automóvil en ese estado. Un restaurante en la playa no puede obligarme a usar calzado y camisa, pero sí puede restringir la entrada a quienes no los usen.
Es lo que están haciendo en Estados Unidos el gobierno y muchas empresas. Por ejemplo en los hospitales de Nueva York y otros estados no dejan trabajar a personal médico que no esté vacunado; los jugadores profesionales de básquetbol no pueden jugar y no les pagan si no tienen prueba de vacunación; grandes corporaciones con miles de empleados ya lo están poniendo como requisito para contratar personal. El presidente Biden está preparando una orden ejecutiva para que todas las empresas con más de 100 empleados exijan carnet de vacunación o prueba semanal contra el virus.
En Colombia todavía no es posible tomar medidas de ese estilo, por la sencilla razón que no hay suficientes vacunas. Ojalá pronto se pueda hacer, pero mientras tanto hay que seguir extremando los cuidados para que no nos llegue el anunciado nuevo pico de la pandemia.
*Economista.