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El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa Puyo, aseguró este viernes que el sistema eléctrico del país no entraría en un escenario adverso en caso de que la primera turbina de Hidroituango no empiece a producir energía el próximo año.
A través de varias entrevistas otorgadas a medios radiales, el funcionario se refirió a los problemas de ese proyecto hidroeléctrico y dijo que, aunque el Gobierno Nacional ve con preocupación que se generen más retrasos constructivos, no habría riesgo de racionamiento en el corto plazo.
Según argumentó Mesa, tras la llegada del actual gobierno en agosto de 2018, esa cartera inició un análisis del panorama enérgico nacional, decidiéndose en febrero de 2019 a hacer una subasta del cargo por confiabilidad, previendo nuevos retrasos en Hidroituango.
“En ese momento era muy incierto como iba a continuar la obra y se hizo una subasta con la que se alcanzó a contratar la demanda de energía en firme que se tenía pronosticada, cerca de unos 4.000 megavatios aproximadamente”, dijo Mesa.
Bajo ese panorama, insistió, no habría riesgo de un racionamiento hasta 2023.
“Obviamente seguimos haciendo análisis y si se requiriera una subasta adicional se haría sin ningún problema”, aseguró.
Frente a un eventual cambio de contratistas, una de las posibilidades que se abrió en septiembre pasado con el fallo de responsabilidad fiscal emitido por la Contraloría General, Mesa planteó que los riesgos son claros.
Esta semana el gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo, señaló que esa empresa trabaja en dos escenarios: uno en el que los contratistas actuales podrían seguir y otro en el que queden inhabilitados para contratar con el estado.
Por ello, informó, hace varios meses EPM inició acercamientos con otras empresas constructoras de cara a un eventual cambio.
“Eso evidentemente es un riesgo significativo. El proyecto cuenta con tres consorcios diferentes y no sé cómo sería la estructura de un cambio de contratista”, dijo el ministro.
“Si se tienen que sacar los equipos y llevar gente nueva, claramente hay un riesgo de retrasos adicionales. Eso es evidente para cualquier obra del tamaño que es el proyecto Hidroituango”, concluyó.
MEDELLÍN (El Colombiano).