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Hay repuntes de contagios en el país
De acuerdo con el Ministerio de Salud, Colombia lleva varios días con una disponibilidad de camas de Unidades de Cuidado Intensivo por encima del 46 %, lo cual representa una ocupación por debajo de los 1.000 pacientes con la COVID-19.
“Esto es un hecho positivo que muestra la disminución del grado de infección que tenemos en estos momentos. Sin embargo, algunas ciudades están teniendo algún repunte hacia el crecimiento, especialmente en Medellín y Barranquilla en donde estamos revisando con las entidades territoriales posibles causas”, aseguró el viceministro de salud, Luis Alexander Moscoso.
A propósito, el viceministro recordó que en el país circula la variante delta que es más contagiosa, lo cual genera un riesgo mayor, e instó en que no se baje la guardia, además que se mantengan todas las medidas correspondientes para continuar la disminución en el número de camas UCI ocupadas, las pérdidas de vidas y los efectos severos de esta enfermedad.
MANEJO DE LA CUARTA OLA
Nuevas olas de contagio, así como se han vivido en otros países, son un escenario posible para Colombia. Y a pesar de la inmunización alcanzada hasta el momento, la cobertura en vacunación todavía no es suficiente, según los expertos, para generar una buena protección ante presencia de variantes como Delta y Mu.
Además de mantener la vacunación abierta a todos los grupos etarios y continuar con medidas de autoprotección, los investigadores recomiendan reforzar la aplicación del programa de prueba, rastreo y aislamiento selectivo sostenible (PRASS), que ha sido efectivo para desacelerar el contagio por Covid-19 e interrumpir las cadenas de transmisión.
Igualmente, sugieren al Gobierno Nacional focalizar y potenciar el uso de pruebas diagnósticas para Covid-19, lo cual ha estado por debajo de las necesidades del país.
Finalmente, dado el peligro de nuevas variantes, los autores del informe piden ampliar la vigilancia genómica, que debe ir al ritmo de las mutaciones del virus. “Actualmente no se llega a la capacidad anunciada por el INS, del 1 %”, dice el texto.
El análisis fue desarrollado por las Facultades de Economía y Jurisprudencia y la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la institución, y se socializó en el marco del foro Peligros de bajar la guardia frente al Covid-19, que organizó la Centro de Diálogo de la Universidad del Rosario.
COMPRAR MÁS VACUNAS
De otro lado los investigadores de la Universidad del Rosario en Bogotá en su informe plantean una serie de recomendaciones para ayudar a mejorar la implementación del Plan Nacional de Vacunación y contener los efectos mortales del Covid-19 y sus secuelas, teniendo en cuenta la reactivación socioeconómica del país.
Para lograr el impacto esperado con la vacunación, el informe dice que es necesario un programa sostenible, que en Colombia implica mínimo la aplicación de 350.000 dosis diarias y de forma sostenida, para lograr la inmunidad colectiva a través de la inmunización por la vacunación.
Gustavo Quintero, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, dijo que “es necesario seguir trabajando en el Plan de Vacunación que ha ideado el Gobierno Nacional y que ha sido exitoso. Para eso se requiere comprar más vacunas, no solamente para completar el plan, sino para terceras dosis para grupos poblacionales específicos que ya se comienzan a anunciar y también para refuerzos para los ya vacunados”.
Otro tema importante del informe son las personas que no se quieren vacunar. Sobre este grupo los investigadores sugieren hacer estrategias diferenciadas de comunicación e información para promocionar la vacunación, focalizadas en las razones que se expresaron en la Encuesta ‘Vacunación y reactivación: ¿Qué opinan los colombianos?’ para no quererse vacunar, como son la desconfianza de la vacuna, el miedo a contagiarse de Covid-19, entre otros.
Adicionalmente, el estudio planea la posibilidad de generar incentivos materiales por vacunación. “Se deben priorizar los incentivos deben ser de carácter positivo (por ejemplo, recompensas), y minimizar las de tipo negativo (por ejemplo, sanciones), pues violan el derecho al consentimiento informado y pueden generar discriminación”, dicen los autores.
En cuanto a controversia mundial sobre la obligatoriedad de la vacunación, o con la exigencia de carnés de vacunación, el informe pide tener en cuenta que, al igual que la vacunación contra el Covid-19 no es obligatoria, no se debe exigir el pasaporte de inmunización contra Covid-19, hasta que las condiciones epidemiológicas no lo indiquen y la OMS lo considere un requisito./Colprensa