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¡Alerta!: Regresó el caracol africano
Se trata de un molusco invasor que devora cultivos y jardines, además de ser un foco transmisor de parásitos que afectan la salud humana.
La reaparición del caracol africano tiene preocupados a los habitantes de Santa Marta, especialmente a los visitantes del Parque del Agua y moradores de los barrios aledaños, donde fueron hallados una cantidad de moluscos de esta especie que representa un peligro para la salud humana.
Expertos advierten que con las lluvias es normal que este invasor vuelva a hacer presencia. No se trata de una máquina asesina, pero sí de un animal que daña ecosistemas y demás especies y representa un riesgo para las personas.
“Los ambientes que buscan los caracoles africanos, son los ambientes húmedos, de hecho las lluvias hacen proliferar mucho la reproducción del molusco, debido a que ellos necesitan la humedad para el desarrollo de sus huevos, básicamente por eso es muy fácil encontrarlos en jardines de casa, en mucha zonas donde hay bastante humedad, especialmente en el Parque del Agua, como sucedió recientemente, toda vez, porque ya estamos en temporada de lluvias”, explicó el biólogo del Dadsa, Aramis Herrera.
TRANSMISORES DE ENFERMEDADES
Este caracol porta parásitos, bacterias y hongos mortales que pueden afectar gravemente la salud de la población, la de los animales domésticos y la ganadería en el área rural.
Según lo explicado por Aramis Herrera, “ellos (los caracoles) como se alimentan de muchos animales, de muchos organismos, lo que hacen es transmitir enfermedades, no son venenosos, sino que, son portadores de muchos parásitos y bacterias, los cuales, al nosotros manipularlo con las manos, tener contacto directo con ellos, puede ser transmitida a nosotros, entonces, por eso se hace muy peligroso manipularlos a mano directa y tener contacto con ellos”.
De ahí que se pide a la población si se tiene contacto con el CGA, eco de las medidas preventivas, tales como lavarse con agua y jabón los lugares del cuerpo donde tuvo contacto con el molusco, no consumir su carne y evitar el contacto con su baba, principalmente en Lávese con agua y jabón en los lugares donde tuvo contacto con el animal en ojos, boca y nariz.
El biólogo manifiesta que este animal pone en riesgo especies nativas y que además es de mucho cuidado puesto que se alimentan de heces de otros animales, lo que trae consigo la transmisión de muchas enfermedades.
“El Dadsa como autoridad ambiental está haciendo seguimiento a las quejas como fue la del parque del agua y parque de los pinos, y lo que hacemos nosotros es llegar y hacer sensibilización de cómo manipular el caracol africano” informa Herrera.
Las recomendaciones que brinda el Dadsa al notar la presencia de este animal son, usar guantes de látex, agregarlo en un recipiente con cal o sal lo cual provocará la deshidratación del animal, luego depositarlo en una bolsa y finalmente comunicarse con la autoridad para que ésta haga presencia en el sitio y lo manipule correctamente.
EL ANIMAL
El Caracol Africano está incluido entre las cien especies exóticas invasoras más dañinas en el planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN.
Este molusco es considerado como una plaga omnívora y hermafrodita, ya que, dadas las características ecológicas y biológicas de la especie, una vez se establece, difícilmente se puede erradicar; es capaz de sobrevivir en condiciones adversas y puede aumentar rápidamente el tamaño de sus poblaciones alimentándose de hojas, líquenes, algas, hongos y animales en descomposición, además del impacto que puede tener en sistemas agrícolas y en ecosistemas naturales, el Caracol Africano también puede actuar como vector de parásitos de importancia médica, afectando la salud de los seres humanos.
Cabe recordar que estos caracoles llegaron al continente americano para ser cultivados con fines comerciales en el año 1988, sin embargo, la sobreoferta que se generó, hizo poco rentable el negocio y derivó en la reproducción masiva de una especie invasora que ha generado perjuicios desde aquel momento.
Por último, el Dadsa continuará adelantando jornadas de sensibilización con el fin de advertir a la comunidad de las consecuencias de la interacción irresponsable con el caracol africano, esto en el marco de las políticas de sostenibilidad ambiental promovidas por la Alcaldía Distrital, a través de las cuales se busca convertir a Santa Marta en una ciudad ambientalmente sostenible de cara a sus 500 años.