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Combatir a fondo la criminalidad en todos sus aspectos mayores, menores y hasta ínfimos si así pueden llamarse, es algo que de manera importante y urgente desea, clama, reclama, requiere y exige nuestro pueblo, al igual que una seguridad cierta, entre otras muchas necesidades, lo que es obligación del Estado proporcionar, de ahí la necesidad imperiosa que se trabaje con demostrada sindéresis en la formulación de una política contra el crimen y de seguridad, seria, coherente, que integre medidas del corto al largo plazo, en la que contemplados se encuentren, de conformidad con los soportados adelantos universales en esta asignatura en lo que mucho se ha avanzado y se avanza: prevención, represión, sistema de administración de justicia; y, penitenciario.
En prevención, interesa hacer respetar la ley, atender integralmente a la familia, conseguir la participación decidida de escuelas, iglesias y demás estamentos a este tenor en la formación del infante, apuntarle a una conciencia ética mediante una conveniente política de prevención comunicacional con valores y sanciones), enseñanza en el sector público y privado en todos los niveles de la educación primaria, básica y superior; promover educación, cultura, recreación y deporte con una política real y efectiva de incentivos; fortalecer el factor humano en contexto de profesionalización, disciplina, sanciones, incentivos y material con dotación de equipos y nueva tecnología de punta; aumento del pie de fuerza policial adecuándolo a las especificaciones internacionales en relación a la población y territorio en cada uno de los municipios del país; y, el decidido involucramiento de la comunidad local como parte interesada en materia seguridad ciudadana, creando caminos de denuncias que ofrezcan seguridad y confidencialidad.
En represión, aumentar el número de efectivos policiales. Adecuar el pie de fuerza policial a las especificaciones internacionales en relación a población y territorio en cada uno de los municipios, departamentos y regiones del país. Establecimiento de escalas y métodos de selección estricta que permitan la incorporación de los aspirantes a funcionarios más capaces y eficientes. Fortalecimiento a tope del factor humano en lo que destaque profesionalización, disciplina, sanciones, incentivos; y, material de dotación de equipos y tecnología de punta, en todos y cada uno de los órganos de investigación penal y demás auxiliares, que ayuden en el combate frontal y coordinado contra grupos de delincuencia común y organizada de distinta naturaleza, orígenes y objetivos, acompañado lo cual de una decidida reducción de la impunidad, una de las causas para que se siga propalando el crimen en todas sus formas.
En lo referente al sistema de administración de justicia, interesa la recuperación de la institucionalidad, contar con un factor humano especializado, que no improvisado, como ocurre. Servidores públicos imparciales, probos, idóneos, honestos, honorables, transparentes, independientes dotados de carácter y criterio. Establecer los índices mejores y de selección que permitan la incorporación de servidores públicos capaces y eficientes, al tiempo de designar jueces que contar puedan con una política de profesionalización, sanciones, incentivos y adecuada dotación de recursos materiales.
Finalmente, en todo este andamiaje, contar se debe con un sistema penitenciario donde real sea el respeto por los Derechos Humanos y la aplicación de programas de resocialización y rehabilitación, con de presente estén trabajo, estudio, deporte, recreación, y demás otros soportes que ayuden a su consolidación; lo que debe ir acompañado de una verdadera profesionalización del personal penitenciario en todos sus niveles; y, donde clasificada bien y fielmente esté el universo penitenciaria por edad, sexo, primario o Reincidente, delitos y demás otras categorías a tener en cuenta. En esta parte y a manera de sugerencia respetuosa, valdría la pena estudiar, previos análisis y consultas de todo orden, ver la posibilidad de privatizar los establecimientos penitenciarios para privación preventiva y cumplimiento de pena de los delincuentes primarios y ciertos otros tipos de delitos. De la misma manera, acudir a la aplicación de fórmulas de cumplimiento de pena efectivas, más y mayor libertad vigilada, menos reclusión para delincuentes primarios y ciertos tipos de delitos). Así mismo, dejar los establecimientos penitenciario públicos de máxima seguridad, para reincidentes y condenados por delitos graves. *Jurista