Una Virreina ejemplo de superación

Yenifer Pulgarín Candelo, quien no permitió que el sufrir de sordera fuera impedimento para luchar por sus sueños, aceptó el reto de representar a Norte de Santander en el concurso Miss Universo Colombia 2020, convirtiéndose en virreina del certamen.

Nació el 28 de marzo de 1996 en la ciudad de Pereira con una discapacidad causada por una hipoacusia bilateral moderada, porque cuando su madre estaba embarazada le dio rubéola. Eso le afectó la audición, según explicó el intérprete Jhon Núñez.

Yenifer ingresó al mundo del modelaje a los diez años de edad. Y por su figura y belleza se fue perfilando a competir en reinados de belleza.

Participó en el concurso Miss Deaf Colombia en Bogotá, donde conquistó la corona; y en el Miss & Mister Deaf Star Internacional en Milán, Italia, donde quedó entre las 10 semifinalistas.

Yenifer Pulgarín es una mujer símbolo de la perseverancia porque después de tantos años donde le cerraban las puertas, hoy está cumpliendo uno de sus sueños. Además de  luchadora es auténtica y transmite mucha energía  y positivismo, según su manager Jhon Núñez, quien lleva tres años acompañándola en estas lides.

Además dice que tiene una sonrisa cautivadora y una mirada que transmite luz. Le encanta la danza y baila por medio de las vibraciones.

Y fue él quien la animó a presentarse al concurso. “Le dije: hay  una oportunidad en Miss Universe Colombia y ella  se  presentó al casting en Medellín y pasó todos los filtros. Llegó con la ambición de representar a Risaralda, sin embargo, ya tenían delegada y  le ofrecieron  portar la banda del departamento de Norte de Santander, que aceptó con gusto”. Considera que tiene las medidas perfectas de una reina: 90-60-96 y 1,68 de estatura.

En la actualidad cursa el primer semestre de Administración Ambiental en la Universidad Tecnológica de Pereira, pero por el nuevo coronavirus le ha tocado seguir los estudios de manera virtual.

“El confinamiento le produjo un choque tremendo, porque además del encierro, se le dificulta el uso de tapabocas y  las clases virtuales. Los intérpretes no se veían bien  por la calidad de la internet y por los tapabocas no podía leer bien los labios”.