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El dragado que están realizando en el sector de Salamina contempla el retiro de 500 mil metros cúbicos, que no se sabe cómo va a impactar en el canal navegable del Puerto de Barranquilla.
En alerta se encuentra el gremio de los portuarios ante los posibles efectos que los trabajos de dragado que se adelantan en el sector de la isla Tamarindo, para frenar la erosión en el municipio de Salamina en el Magdalena, puedan tener sobre el Puerto de Barranquilla.
La preocupación se encuentra relacionada con la “poca información” existente sobre los impactos que este tipo de trabajos pueda tener sobre el canal navegable, expresa la publicación de El Heraldo.
Lucas Ariza, director de la Asociación de Puertos del Atlántico, Asoportuaria, explicó que desde principios de año, cuando se desarrolló el dragado en Calamar, han solicitado que se realice una caracterización sobre el transporte de sedimentos en el río Magdalena.
“Hemos hecho la petición para que con base en datos y hechos concretos, no en especulaciones, se determine si hay afectación y de qué tamaño es”, expuso.
Ariza puso de presente que la principal problemática del Puerto de Barranquilla se encuentra relacionada con el transporte de sedimentos que realiza el río Magdalena.
“El dragado que están realizando en el sector de Salamina contempla el retiro de 500 mil metros cúbicos. No sabemos cómo va a impactar en el canal navegable, eso no se mide y entramos en las especulaciones”, agregó el líder gremial a El Heraldo.
Ariza expuso que el 2020 ha sido un año “particularmente complejo” debido a que en el primer semestre hubo poca lluvia, pero en el segundo semestre se incrementaron las precipitaciones en el país.
“Eso impacta y afecta el comportamiento del Río, especialmente de los sedimentos que arrastra. La preocupación es que todo ese material termina afectando al canal navegable”, expuso.
El director de Asoportuaria también destacó que, a pesar de contar con una draga permanente, se han presentado algunas emergencias por el alto nivel de sedimentos.
“No queremos que la situación nos lleve a tener unas restricciones adicionales en el canal de acceso al Puerto de Barranquilla”, agregó.
Por otro lado, Ariza recordó que el calado operacional se encuentra actualmente en 9,9 metros, una cifra que aún sigue por debajo de lo pactado en el contrato para el dragado permanente.
“Sin embargo, ese calado representa una mejoría y brinda seguridad para el ingreso de varios buques al Puerto de Barranquilla. Es importante que se mantenga ese calado para que puedan ingresar sin ninguna dificultad”, expuso.