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Iglesia San Pedro de Verona abre sus puertas a Los fieles

La Iglesia Católica indicó que se han adelantado algunos protocolos para la reapertura gradual de los templos, para la celebración de la eucaristía, en El Piñón, la Secretaría de Salud dio el visto bueno bajo los más estrictos protocolos de  bioseguridad, para que los feligreses de la iglesia San Pedro de Verona, puedan asistir de manera controlada a celebrar la santa misa. 

Para evitar que el aforo de feligreses supere el 30%, se tiene estimado realizar convocatorias para cada una de las celebraciones litúrgicas, es decir, cada uno de los asistentes tendría que llegar agendado y de esa manera se realizaría control de bioseguridad.

Aquellas personas que estén interesadas en asistir al templo parroquial lo podrán hacer inscribiéndose previamente, vale la pena aclarar que aquellas que presenten síntomas de  gripe, temperatura superior a los 38° grados centígrados, mujeres embarazadas, mayores de 70 años, niños menores de 14 años, personas que tengan enfermedades de base y sean mayores de 60 años; no lo podrán hacer.

Asimismo, aquellas que lo puedan hacer deben hacer uso del tapabocas, zapatos cerrados, las mujeres el cabello recogido, manos limpias, evitar el uso de accesorios como anillos, pulseras, reloj entre otros elementos.

PROTOCOLOS PARA EL INGRESO AL TEMPLO 

Al momento de ingresar a la iglesia se les tomará la temperatura a las personas, se llevará registro de asistencia, además de eso cada asistente deberá tomar  todas las medidas de bioseguridad como limpiar sus zapatos a la entrada, aplicar gel antibacterial y mantener una distancia mínima de dos metros.

Dentro de la parroquia se deben ocupar solo las bancas señalizadas, evitar tocar las imágenes, no arrodillarse en los reclinatorios y el saludo de paz se debe realizar con una reverencia.

Otra de las medidas de bioseguridad adoptadas en la iglesia es que, al momento de realizarse el sacramento de la comunión los feligreses deberán conservar una distancia de dos metros, bajarse el tapaboca pero no quitárselo, recibir la hostia en las manos.

Al finalizar la eucaristía deberán salir primero aquellas personas que ocupan los últimos bancos, salir de a uno en uno guardando la distancia.

Finalmente, al llegar a casa limpiar la suela de los zapatos, lavarse las manos con agua y jabón y cambiarse de ropa antes de tener contacto con algún miembro de la familia.

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