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Chabuco se siente privilegiado. A lo largo de su carrera ha podido ir cumpliendo sus sueños musicales, y uno de ellos, era poder viajar a La Habana, Cuba, y con todo el talento local poder hacer un disco.
Esto lo pudo hacer hace tan sólo algunos meses y ya se encuentra preparando lo que será ‘Chabuco en La Habana’, en el cual participaron grandes músicos de la isla, presentando a manera de adelanto, ‘Un bolero azul’, la primera canción de este ambicioso proyecto.
Se trata de una de las nuevas composiciones de Jorge Luis Piloto, un cubano radicado en Estados Unidos, quien es considerado uno de los mejores letristas de la música latina en los últimos tiempos, y quien en esta canción refleja esa añoranza de los años en los que él vivió en La Habana y de la música cubana en sí.
Se trata de una balada con arreglos de cuerdas que contiene esa nostalgia que Chabuco fue a buscar a La Habana, donde contó con Roberto Carlos Valdés, nieto de Bebo, quien fue el productor de su nuevo disco.
Un esperado proyecto del cantante y músico de Valledupar, quien ha implementado en su música vallenata a otros géneros como la bossa nova, la samba, el flamenco, el jazz, el bolero e incluso el rock.
BUSCANDO LA HABANA
– El viaje musical a Cuba de Chabuco comienza con ‘Un bolero azul’…
Una canción del maestro Jorge Luis Piloto, uno de los más grandes compositores en América Latina, quien me dio esta canción y la realizamos bajo el arreglo de Julián Navarro, un artista argentino que realizó todos los arreglos de cuerdas. Hice mi trabajo en La Habana y viajé a Miami para reunirme con el maestro Piloto y me dirige la voz.
Realmente quedé encantado y he quedado sorprendido con el impacto que ha generado dentro de la gente, las fibras que ha tocado. Siento que las personas andan bien sensible por todo lo que estamos pasando.
– ¿Cómo llegó Jorge Luis Piloto a este disco?
Yo le conté que tenía un proyecto de bolero son en La Habana y le pregunté si tenía canciones. Ya veníamos en conversaciones porque yo ya le había grabado un tema de él que se llama ‘No falla’ y le gustó la interpretación, así que me dio ‘Un bolero azul’ y me dirigió la voz. Creo que logramos transmitir el verdadero sentimiento de la canción y por eso ha gustado tanto.
– ¿Cómo fue la experiencia de grabar en La Habana y grandes músicos de la isla?
Por medio de la música que he venido haciendo, que muchos enmarcan dentro del world music y que jala a mucha gente, que me ha permitido conocer a mucha gente a lo largo de los años, para nutrirme de ellos y que ellos se nutran de mi folclor vallenato, que siempre tiene que ir conmigo así lo vista de gala.
De ahí que me inviten a los documentales de Paco de Lucía o Antonio Carmona para hacer parte de sus discos, para luego viajar a Perú y hacer parte del homenaje a Chabuca Grande que es el mundo de la música que a mí tanto me gusta.
En Cuba tengo grandes amigos, algunos de ellos que ya han trabajado en mis discos. El pasado mes de diciembre viajé a La Habana, y allí nació la idea, luego de pensar en que había grabado en Nueva York, en España con la familia más representantiva del Flamenco y luego en Brasil, mi siguiente disco debía ser ‘Chabuco en La Habana’. La idea nació así.
– ¿Cómo surge la idea de Roberto Carlos Valdés como productor?
Es un artista increíble, pianista de Los Bam Bam, de la edad mía pero de una sabiduría increíble y un talento único. Fue todo un privilegio trabajar junto a él.
– Una grabación antes de la pandemia…
Viajamos el 28 de febrero y lo grabamos todo el bloque. Cuatro canciones en un día, donde cada canción se tocaba tres veces, todos los cuatro músicos haciéndolo a la vez, y al día siguiente las demás canciones.
Ahora mismo el disco está en Argentina donde lo están mezclando los mismos que le mezclan las canciones a Rubén Blades y con quien ya hemos trabajado en discos anteriores.
– ¿Una experiencia única La Habana?
Es una experiencia única. Realmente yo llegué a La Habana y fui por lo que buscaba, encontrándome con músicos y buena comida, de lo otro que sucede allí no tengo mucha idea, pero es un lugar de mucho arte con gente siempre con una sonrisa en el rostro, lo cual siempre me recuerda a mi tierra, Valledupar. La gente en la puerta de las casas jugando dominó.
– ¿Muchos puntos de encuentro entre el folclor colombiano y el cubano?
Eso lo veo mucho en el vallenato, en especial, de la forma de escribir el vallenato de la alta Guajira, mientras que los que más se acercan a la Sierra, como Rafael Escalona, son mucho más románticos, cantándole al amor a través de la naturaleza.
– ¿Qué más tendrá el disco ‘Chabuco en La Habana’?
Hay tres temas escritos por mí, pero también no puede faltar el vallenato que siempre hace parte de mis raíces. Es un disco que está lleno de la música de la Cuba de los años cincuenta, que fue tocado, realizado. Es un disco que tiene lo que a mí me gusta, el difícil arte de la sencillez.
BOGOTÁ (Colprensa).