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El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, reiteró s en nombre de la Administración de Donald Trump el apoyo a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, después de las «burlas del proceso democrático» que habría cometido el chavismo en estos últimos días.
El jefe de la diplomacia norteamericana criticó que el «ilegítimo» Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se haya arrogado las competencias para renovar el Consejo Nacional Electoral (CNE) con miembros afines al Gobierno de Nicolás Maduro, así como que haya intentado «robar» dos partidos políticos opositores.
Se ha referido así a los casos de Acción Democrática y Primero Justicia, contra cuyas cúpulas falló la semana pasada el TSJ para designar a nuevos líderes considerados afines al chavismo, o al menos más abiertos a participar en futuros procesos electorales.
Pompeo ha insistido en que la salida de la crisis venezolana pasa por la conformación de un gobierno de transición que convoque elecciones «libres y justas», tanto presidenciales como parlamentarias. Entretanto, «seguiremos apoyando a la Asamblea Nacional y al presidente Guaidó», añadió.
El respaldo de Trump a Guaidó precisamente quedó en el aire esta semana a raíz de la difusión de una entrevista en Axios en la que el inquilino de la Casa Blanca se mostraba dispuesto a verse con Maduro. Posteriormente, Trump matizó que solo se reuniría con Maduro para discutir su salida del poder.
INFORME SOBRE TERRORISMO
Pompeo ha comparecido ante los medios con motivo de la publicación del informe anual del Departamento de Estado sobre terrorismo, en el que Venezuela sale de nuevo señalada.
«El antiguo régimen de Maduro no ha demostrado voluntad política para resolver las preocupaciones sobre terrorismo», reza el informe.
Según Washington, «Maduro y sus socios usan actividades criminales para ayudarse a mantener de forma ilegítima en el poder, creando un entorno permisivo con grupos terroristas» como las disidencias de las FARC, el ELN y el grupo libanés Hezbolá. Todo ello, apunta, en un ambiente de «corrupción sistémica».