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Luego del acto discriminatorio que sufrió un personal de la salud en uno de los establecimientos de Rapimercar, el supermercado se pronunció al respecto y aclaró la situación.
Los hechos se presentaron cuando una trabajadora de la salud quiso ingresar al establecimiento para marcar y se le fue prohibido su ingreso por portar el uniforme de trabajo, situación que causó una ola de indignación no solo en la afectada, sino entre toda la comunidad de Santa Marta.
Al respecto, Rapimercar emitió un comunicado en el que aseguró que la entrada de la mujer fue negada de manera inicial debido a que varios clientes que se encontraban haciendo la fila solicitaron que no se le permitiera el ingreso a esta persona, porque portaba el uniforme de trabajo y podía contaminarlos.
«El auxiliar de seguridad solicitó direccionamiento de su jefe inmediato y entró en pánico debido a las opiniones encontradas y a la preocupación por la salud de los clientes. Finalmente se le autorizó el ingreso a la persona, pero ella bastante alterada decidió no hacerlo», indicó el supermercado.
Asimismo, aclaró que valoran el trabajo que día a día realiza el personal de salud y comprenden la situación, pues sus colaboradores también viven a diario el riesgo del contagio por su labor de abastecer a la comunidad.