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La hoja de ruta, liderada por el gobernador Carlos Caicedo, se tramitó ante la Asamblea Departamental, con participación de 411 mil personas, 172 proyectos y más de 40 programas, radicado Plan de Desarrollo ‘Magdalena Renace’.
El Gobernador Carlos Caicedo radicó ante la Asamblea el Plan de Desarrollo Departamental, PDD, ‘Magdalena Renace’, el cual fue construido con la participación de 400 mil personas a través de plataformas digitales y 11 mil más por medio de forma directa.
El documento fue tramitado ante la Duma a través de medio magnético y consta de 172 proyectos y más de 40 programas, enmarcados en cuatro ejes fundamentales: la Revolución de la Equidad, la Revolución de la Sostenibilidad, la Revolución de la Gobernabilidad y la Revolución de la Productividad, las cuales están direccionadas a la transformación social y económica del Departamento.
“Nos planteamos un proyecto ambicioso de participación para el PDD, ‘Magdalena Renace’. Hemos recogido cerca de 400 mil aportes vía digital y 11 mil presencial -previo a la cuarentena-, en aras de garantizar la transparencia y la inclusión de todos los sectores y el pueblo magdalenense. Esperamos que la Asamblea siga enriqueciendo el plan”, dijo el Gobernador.
REPLANTEADAS LAS PRIORIDADES
Cabe reiterar que, al PDD le fueron replanteadas sus prioridades iniciales, luego que la Organización Mundial de Salud declaró la pandemia mundial de Covid-19, cuyo fenómeno incidió en todas las esferas públicas y privadas del orden global.
Por ello, el mandatario aseguró que la emergencia sanitaria obligó a hacerle unos ajustes al Plan de Desarrollo para la construcción de un departamento que renace sobre todo en materia de salud, seguridad alimentaria, servicios públicos y educación superior.
“Magdalena Renace es la apuesta para impulsar cuatro grandes revoluciones: la Revolución de la Equidad, la Revolución de la Sostenibilidad, la Revolución de la Productividad y la Revolución de la Gobernabilidad. Cambia las prioridades porque sin duda alguna los recursos que antes estaban orientados para la construcción de unas infraestructuras tienen que ahora orientarse para garantías de la vida y el bienestar colectivo”, explicó Caicedo.
Lo anterior apunta a que los recursos que estaban presupuestados para el mejoramiento de las vías secundarias y terciarias ahora serán reorientados para garantizar un mejor sistema de salud, el acceso a agua potable y energía y la seguridad alimentaria en el Departamento.